Capítulo 7. Un día inolvidable.

Capítulo 7. Un día inolvidable.
Son las 9:00. Miro el móvil y tengo un mensaje:
Amor, a las 10:00 estoy en la puerta de tu casa.
Me ducho. Dejo caer el agua. Necesito pensar. Son demasiadas cosas en tan poco tiempo. Me visto y sólo son las 9:30. Me tumbo en la cama, con los cascos.

Vamos ganando batallas perdidas

un solo sueño, dos manos cogidas.

Un golpe se oye en mi ventana. Me asomo. Jorge. Son las 10:30. Debo de haberme quedado dormida. Voy a la habitación de mis padres y les dejo una nota.
He quedado con una amiga, no vengo a comer.
Salgo a la calle. ¿Dónde se ha metido? En ese momento alguien me coge por la cintura y me tapa los ojos.
-Nerea, soy yo.
Susurra mi nombre. Puedo oler esa colonia, que tanto me gusta.
- ¿ Te has vuelto loco?
- Loco por ti amor.
Me acompaña a la moto.
-Agárrate.
Viajamos durante mucho tiempo. El aire me da en la cara. Estoy tan a gusto con el que no quiero que ese momento termine. La moto para. Jorge me coge y me sube a coscoletas.
- ¿Puedo quitarme esto ya?
- Espera un poquito mas.
En ese momento se detiene. Me deja en el suelo y me quita la el pañuelo. Estamos en la playa. Justo en la orilla hay un pequeño bote. A lo lejos hay un barco.
- ¿Qué es esto?
- Es una manera de alejarnos de todo los dos, juntando lo que te gusta a ti con lo que me gusta a mi.
Subimos al pequeño bote y Jorge rema hasta el barco. Cuando subo, no puedo creer lo que estoy viendo. Esta la mesa puesta y en ella mis platos favoritos, hay velas alrededor y una portátil con una película, mi favorita POSDATA: TEQUIERO. Me acerco a el. En ese momento me doy cuenta que no puedo estar sin el y que me muero por sentir sus labios junto a los míos, que me muero por sentir sus brazos rodeándome y por oír su voz susurrando mi nombre.
- Se que te dije que no quería, pero puedo hacer una excepción.
Me sonríe. Y me besa. Es el mejor beso de mi vida, sólo porque me lo ha dado él.
- Te quiero.
- Yo te quiero más.
- Yo te quiero de aquí al infinito.
- Yo de aquí al infinito ida y vuelta a pasitos de caracol.
Le abrazo con fuerza. Le quiero. Creía que no iba a poder querer a nadie más pero como no voy ha hacerlo.
- ¿Comemos?
- ¿Cómo has sabido todo esto?
- ¿El que?
- Pues toda esta comida, la película, las velas.
- Un pajarito.
- Ha sido María ¿no?
- Me has pillado, pero es que quería que te sintieras bien, que fueras feliz.
- Todo es perfecto. Tú eres perfecto.
Comemos y vemos la película. La he visto ya cinco veces, pero esta es la que más me ha gustado. Después nos bañamos. El agua esta clara y fresca. Nos besamos. Al salir hace frio y Jorge coge una toalla y me abraza. Siento su piel junto a la mia. Soy feliz. Llega la hora de irme.
- No quiero irme. Quiero estar contigo para siempre.
- Te quiero.
- Nos vemos mañana, pero te voy a echar de menos.

Capítulo 6. Otro día más.

Son las 7:30. Suena mi móvil.
- Buenos días princesa.
-Buenos días.
-¿Has dormido bien?
- Si, perfectamente.
- Paso a recogerte para ir al instituto en 10 minutos.
- Ahora nos vemos princesa.
Cuelgo. Me visto rápido. A las ocho menos veinte y esta esperándome en la puerta.
- ¿Por qué me has hecho levantarme tan pronto?
-¿Esque no piensas desayunar?
- Esta vez pago yo.
- No hace falta. Ya he hecho el desayuno.
Jorge saca una pequeña cesta.
- Vamos sube.
Llegamos al parque de al lado del instituto. Jorge extiende una toalla en el suelo y empieza a sacar cosas. Todo esta muy bueno. Terminamos de comer y justo suena el timbre del instituto.
- Vamos a quedarnos aquí.
- No querrás perder tu segundo día de clase.
- Esque no quiero separarme de ti.
- Si vamos a todas las clases juntos.
Entramos a clase. Toca matemáticas. En esta clase esta también Javier. Se acerca a mi mesa
- Nerea ¿qué te hecho para que estés así conmigo?
- Javier, olvídalo. No me pasa nada. Se feliz con ella. Que seas feliz es lo único que importa.
- No puedo ser feliz sabiendo que he hecho algo por lo que te has enfadado conmigo.
- Que no me he enfadado. Sólo que estaba distraída porque he conocido a alguien.
- ¿A si?
- Jorge te presento a Javier. Javier, Jorge.
- Encantado.
Javier se va a su mesa. Empieza la clase. No me entero de nada. Termina la clase. Maria se acerca a mi.
-Hola Nerea.
- Hola ¿Donde has estado?
- Pues que cogí la gripe. Pero ya estoy mejor.
- He llamado a tu casa un par de veces pero no me lo has cogido.
- Puede ser que estuviera durmiendo.
Las dos nos reímos. Es mi mejor amiga. Es muy simpática y me comprende. Le cuento todo lo que me ha pasado mientras ella estaba mala.
- ¿Enserio ha hecho todo eso por ti?
- Enserio. Puede que me este volviendo a enamorar.
- ¿Y que pasa con Javier?
- Le he dicho que hagamos que no somos amigos durante un tiempo, que va ha ser mejor para los dos.
- ¿Estas bien?
- No mucho. Pero he hecho lo correcto.
- Aquí lo que importa seque seas feliz, y yo creo que ese chico lo está consiguiendo.
Nos abrazamos. Esta chica también es especial, consigue hacer que las cosas malas parezcan distintas.
- ¿Vamos esta tarde a nadar?
- Vale. Paso a recogerte a las 5:00.
Son las 4:30. Llaman al timbre. Abro la puerta esperando que sea Maria.
- Jorge. ¿Qué haces aquí?
- Pues venir a verte para invitarte a un helado.
- Lo siento pero no puedo. Tengo natación y he quedado con una amiga para ir.
- ¿Puedo acompañaros?
- Haz lo que quieras.
- Lo que sea por estar contigo.
Llega María.
- ¿Te importa que se venga?
- No, claro que no.
Los tres nos vamos hacia la piscina. Jorge se sube a las gradas y María y yo vamos a cambiarnos.
- Te quiere.
- Que va.
- Te digo yo que si.
Salimos a la piscina. Me subo al poyete y me tiro de cabeza. Me dejo llevar por el impulso. Esto hace que me sienta bien. Sigo nadando a crol.
Cuando salgo de la piscina, me esta esperando. Me despido de María.
- Mañana es sábado. ¿Paso a recogerte?
- Vale.
Me lleva a casa y se despide con un beso en la mejilla.
- Buenas noches mi princesa.