Argumento.

Nerea es una chica inteligente y simpatica y muy segura de ella, pero los amores van a hacer que dude de si misma, haciendole pasar malos momentos. Aunque haya malos momentos tambien habrá partes de amor, amistad y cosas que le preocupan a una muchacha de 17 años que quiere encontrar a la persona ideal en su vida.
Espero que os guste.

viernes, 29 de junio de 2012

Capítulo 20. El momento esperado.

Abro los ojos. Lo primero que veo es el rostro de Ismael. Estoy sentada encima de él como una niña pequeña.
- Buenos días princesa.
- Buenos días.
Ismael acerca su cara a la mía y me da un dulce y suave beso en los labios.
- ¿Qué tal has dormido?
- Pues bien.
No me acuerdo de nada. Y de repente me llega una imágen, Jorge. Esos ojos que me miraron de esa forma pero que luego me dijeron esas cosas. La tristeza me inunda. ¿Cómo pueden cambiar las personas en tan poco tiempo? ¿ Cómo pueden engañarte de esa manera? Vamos hacia la habitacion de mi padre de la mano. Justo antes de llegar me paro en seco. Ismael se acerca a mi.
- ¿Qué te ocurre?
- Que me acabo de dar cuenta de que no te he dado ni las gracias por todo lo que estas haciendo por mi. No se que haría si no estubieras conmigo.
Ismael me coje la otra mano y nos quedamos los dos mirándonos a los ojos.
- Nerea, escuchame atentamente. No tienes que dárme las gracias por nada, soy yo el que tiene que dartelas. Gracias a ti mi vida a cambiado, todas las mañanas me levanto con una sonrisa gracias a que se que voy a verte. Gracias porque me haces ser mejor persona, esos momentos junto a ti son los mejores. Nerea, estoy enamorado de ti. No hay nadie que me haya hecho sentirme como tu, cuando estoy a tu lado el corazon me late a 1000 por hora y en todo momento quiero tenerte entre mis brazos y besarte.
En este momento noto que las lagrimas quieren salir. Me siento culpable por sentirme feliz estando como esta mi padre. Me lanzo a sus brazos.
Veo a mi madre entrar y voy a ver como esta.
- Hola mama.
Mi madre me mira con cara de pocos amigos.
- ¿Qué pasa?
- ¿Quien es ese?
Mira fijamente a Ismael. Mi madre es muy estricta con los chicos que salgo.
- Se llama Ismael.
- Ya hablaremos en casa.
- Mama no empecemos...
Pero ella ya se ha ido a la habitación. No me doy cuenta de que Ismael se ha acercado lentamente por detras y me ha cogido de la cintura.
- Creo que no le he gustado mucho a tu madre.
- A mi madre no le gustan ninguno de los chicos con los que salgo. No te preocupes.
Los dos entramos a la habitacion de la mano para que mi madre vea que no me importa lo que ella opine. Yo le quiero.
Mi madre esta sentada en una silla al lado de mi padre, le tiene cogida la mano y tiene la cabeza echada sobre la cama. Ismael se sienta en el sillon y yo me siento encima de el. Pasan un par de horas o tres. Yo abro los ojos. Ismael esta durmiedo y mi madre se ha sentado en el otro sillón.
Me levanto cuidadosamente para no despertarles y me acerco a mi padre.
- Hola papa.
Me quedo en silencio esperando una respuesta. Nada. Solo un maldito silencio.
- Papa no se si me estas oyendo; pero si lo haces por favor resiste, no te des por vencido. Puedes hacerlo y aqui nos tienes que estamos contigo y queremos que vuelvas con nosotros. Necesito que vuelvas, necesito que cumplas tu promesa.
Mi voz se apaga poco a poco. Una lagrima cae en el rostro de mi padre, voy a limpiarsela cuado su mano, coge la mia. No puedo creerlo.
- Nerea he vuelto.
- Mama, mama, corre para esta despierto.
No puedo sentirme mas feliz. Ismael acaba de despertarse y corro junto a el.
- ¡Esta despierto!
No me importa nada lo que piense mi madre. Le quiero, le quiero con todas mis fuerzas.
Nos besamos, ante la asombrada mirada de mi madre, que da a entender la que me espera cuando lleguemos a casa. Pero no me importa. Nada va a conseguir que no sea feliz, con mi padre bien y junto a Ismael.
Y alli estamos los dos, mientras los médicos entran para ver a mi padre, diciendo:
- Es un milagro.

jueves, 14 de junio de 2012

Capítulo 19. Por favor, no te vayas

Me miro al espejo. Tengo los ojos hinchados y unas ojeras tremendas. Llevo el pelo despeinado y me lo recojo en una coleta.
Estoy en el hospital donde ayer trajeron a mi padre. Ojalá este fuera el baño de mi casa y nada de esto estubiera ocurriendo.Salgo al pasillo, veo a mucha más gente como yo eso me desptroza. Voy hacia la habitacion 311, donde esta mi padre. Allí esta esperándome Ismael, que no se ha separado de mi desde ayer.
- Ismael, vete a casa.
- No, me quedo contigo.
- Tu no tienes que hacerlo, yo tengo que estar aquí hasta que despierte, o pase lo peor.
- Nerea, no pienses eso, piensa que se va a recuperar, porque lo va a hacer.
- Ya tiene que cumplir su promesa.
- ¿Que promesa?
- Luego te lo cuento.
- Bueno cariño me voy. Esta noche vuelvo, me voy a trabajar.
Me da un pequeño beso en la frente.
- Hasta esta noche, princesa. Descansa un poco.
Me siento en el sillón que hay al lado de mi padre. Esta rodeado de un monto de tubos.
Poco a poco voy cerrando los ojos. Me siento culpable, porque la última imágen antes de caer rendida es Ismael. Cuando me despierto, esta Marcos, que tiene unas ojeras igual que las mias. Esta ahi parado sin poder creerselo.
Ayer cuando todo pasó no estaba, se fue a jugar un partido de fútbol y se quedó a dormir allí.
Me levanto, me acerco a el y le abrazo. El me responde con un abrazo más fuerte.
Salimos al pasillo.
-¿Qué le pasó?
- No lo se. Dicen que es confidencial.
Veo que mi hermano, empieza a ponerse rojo. Esta enfadado, siempre que se enfada aprieta los puños y su cara se vuelve roja de la rabia que tiene contenida dentro. El problema es que de un momento a otro va a estallar.
- ¿Cómo que confidencial? Somos su familia, el esta en coma y nosotros no podemos saber que pasó.
- Marcos por favor.
- Ni por favor ni nada. Tengo el derecho a saberlo.
- Se que tienes el derecho, tu y mama y yo. Todos lo tenemos. Pero por eso no tienes el derecho de gritar en un hospital. Toda esta gente no tiene culpa, bastante tienen con lo suyo.
Marcos se acaba de dar cuenta de que no esta solo. Mira a todos los que se han quedado parados al verlo así y les responde con una mirada de disculpa. Veo que Marcos esta apunto de derrumbarse y cojo el móvil.Llamo a Maria que vive al lado del hospital
- Maria, por favor, ven a por mi hermano.
- En cinco minutos estoy alli.Marcos me mira.
- Nerea, dime que se va a poner bien. Por favor.
Nunca había visto a Marcos así. Parece un niño indefenso que de aquí a nada va a ponerse a llorar.Se porque le afecta tanto, porque, casi nunca estaba en casa.
Yo necesito a mi padre, pero al ser una chica todo lo que he necesitado podía ayudarme mi madre. Pero el lo necesitaba a el, y cada vez que volvía, se encerraban en la habitacion una tarde entera y hablaban y hablaban. Pero hace unos meses papa volvió y Marcos no quiso saber nada de él. Segun oí a papa, Marcos se enfado la ultima vez con él y todavía no se ha disculpado por comportarse así.
Le abrazo.
- Se pondra bien, no te preocupes.¿ Te acuerdas cuando nos prometía que volvería?
Justo en ese momento aparece María. Pero no viene sola.
- ¿Por qué le has traído?
- Nerea, mis padres y los suyos son amigos, han comido en casa y me han dicho mis padres que viniera con él.
Mi hermanos se niega a irse. Yo intento convencerlo.
- Marcos, vete con María a descansar. Lo necesitas.
- Vale, me voy si Jorge se queda contigo.
Hace ya unas horas que se marcharon, y yo me pasé a la habitacion. Veo que Jorge entra en la habitación.
- Nerea, no se como más decirte que estoy enamorado de tí, que porfavor me perdones, que he sido el tio mas tonto del mundo. Todo lo que digo es verdad, me arrepiento.
- Mira Jorge, te perdono, ya somos amigos.
- Pero Nera, yo quiero algo más, como antes.
- Jorge no es buen momento para hablar de esto.
- ¿Por qué no volvemos a estar como antes?
- Porque he conocido a alguien.Digo esto sin pensarlo. Jorge se acaba de quedar quieto, veo que para él, es como una bofetada mayor que la de la otra vez.
- Me alegro por ti.
- ¿Y tu? No has conocido a nadie.
- ¿Cómo quieres que conozca a alguien? Si la unica persona con la que quiero estar eres tú. Me hace sentirme la persona mas horrible del mundo.
- Por favor, no me hagas esto, y menos ahora. Te lo pido porfavor, no me hagas esto más duro de lo que ha sido.
Son las 7:00. Cuando Jorge esta apunto de irse, un pitido empieza a salir del aparato al que esta conectado. En la pantalla, la linea que antes era irregular ahora se ha vuelto una linea recta.Empiezan a entrar médicos.
- Lo perdemos, lo perdemos.
Una enfermera se acerca a nosotros.
- Teneis que iros.
Yo me acerco corriendo a la cama donde esta tumbado mi padre y le cojo de la mano.
- Papa, soy yo, si puedes oirme por favor vuelve. No nos dejes. Te lo pido por favor.
Los medicos y las enfermeras que han entrado hace un momento intentan separarme de él.
- Si quieres que intentemos salvarlo tienes que irte.
Salgo de la habitación con Jorge.
- ¿Podemos hablarlo ahora?
- Jorge eres un egoista, no te importa nadie. ¿Cómo puede importarte eso ahora?
Ahora las lágrimas, no solo se acumulan en mis ojos, si no que salen cayendo una tras otra por mis mejillas. Nada puede ir peor. Bueno nada excepto esto, Ismael acaba de entrar por la puerta y me ve llorando con Jorge al lado.Viene y sin pensarlo dos veces aparta a Joge de mi y me rodea suavemente con sus brazos.Jorge se va de alli.
- Cariño, ¿Que te pasa?
- Que mi vida no puede ir peor.Nos sentamos en la sala de esper y yo apoyo mi cabeza en sus rodillas.
- No esta bien, puede que no salga de esta, el aparato ha empezado ha pitar y cuando he salido los médicos no hacian mas que decir que lo estaban perdido.
Ya no me acuerdo de mas, solo de que los parpados cada vez me pesaban mas y mas y mas. Mis ojos poco a poco perdieron la realidad, para dejar paso, al mundo de los sueños, o mas bien el de las pesadillas.

jueves, 7 de junio de 2012

Capítulo 18: De mal en peor.

Acabo de levantarme y estoy fatal. Despues de la llamada de Javier me tumbé en la cama y cuando estaba ya quedandome dormida, alguien llamó a mi puerta.
- Soy Marcos, ¿puedo entrar?
- Si,claro.
Me incorporo y me siento en el borde de la cama. Marcos se sienta a mi lado.
-¿Qué te hizo? Me refiero a Jorge.
- Es una larga historia.
- Bueno vale, me ha dicho que te quiere, y que siente mucho todo lo que ha pasado entre los dos.
- Marcos no me apetece hablar de el. ¿Qué tal con María?
- Pues bueno, bien.
- ¿Y ese bueno, bien?
- Pues a ver, cuando vino a explicarme matemáticas, tuve un impulso y la bese. Ahora que estoy con ella no se lo que siento.
- Marcos, ten claro una cosa, no juegues con ella, es mi mejor amiga. Mas te vale no hacerlo.Veo que Marcos pone cara de preocupación.
- ¿Qué es lo que sientes cuando estas con ella?
- Pues no se, es una sensación muy extraña. Quiero estar cerca de ella porque me hace feliz.
- Entonces, si te hace feliz y quieres estar con ella, ¿ cuál es el problema?
- Pues que no se si estoy enamorado de ella, la quiero mucho, pero no se de que forma.Cuando estaba hablando con él entró mi madre furiosa.
- Nerea, esto no me gusta nada, que lo sepas. ¿Qué es esto de no venir a comer, no llamar y luego no cogerme el móvil? Para eso tienes un móvil, para eso te lo compré.
- Mama, lo siento mucho.
- No se lo que te esta pasando, te estas volviendo una irresponsable.
- Mama, estas exagerando. Tuve que ir a casa de María a explicarle una cosa y donde estabamos no había cobertura.
Mi madre es que cuando no sabe donde estamos ni mi hermano ni yo, se pone histérica. Yo creo que se pone así debido a que papa trabaja en el ejército, y ahora mismo esta en una misión de paz en África.
Llevo mucho sin verle y le echo de menos. Cada vez que papa no está mama se vuelve loca y cuando se le olvida de llamar o no puede hacerlo a la hora que acordaron, casi le da algo. Anoche tenía que haber llamado, pero todavía no lo había hecho. Siempre que ocuerre esto yo me acuerdo de la promesa que me hacía justo antes de irse, cuando yo sólo era una enana a la que le daba miedo a la oscuridad.
Mi padre se sentaba en mi cama y me leía mi cuento favorito, La sirenita. Despues me arropaba y me daba un beso en la frente y me decia
- Volveré, te lo prometo. Núnca te dejaré.
Tampoco ha llamado esta mañana. Por eso estoy destrozada. Y si normalmente, lloraba con facilidad por cualquier cosa que pasaba, hoy va a ser mas facil que lo consigan. Me encamino hacia el instituto, llevo los cascos y escucho una canción que me da fuerzas para continuar, En el mundo genial de las cosas que dices.
Me ecuentro a Javier en la misma esquina de siempre y me mira.Seguramente ya lo sepa, porque mi madre y la suya son muy amigas y no habra tardado mucho en llamarla.
- Tengo buenas noticias. Le he dicho a Sandra que si le gustó tu actuación, y se ha quedado pillada.
- Que bien. Me acabo de dar cuenta de que lo he dicho como si no me importara. Me siento mal porque él lo ha hecho para ayudarme. Me esta ayudando y así es como se lo agradezco.
- Lo siento mucho, esque hoy no es un buen día, pero eso no justifica que te haya hablado así.
- Te entiendo. No te preocupes. Llamará.
Me da un abrazo y nos vamos al instituto.Cuando estamos casi llegando, Javier se para y me mira. Veo que quiere decirme algo, pero no sabe como hacerlo.
- Javier, dimelo ya.
- Como "estoy saliendo" con Sandra, me ha dicho que debo dejar de verte. Quería decírtelo.
- Javier, olvídalo, ya no vas a conseguir nada. No queda casi nada para que sea el día de la obra y no he ensayado ni un día. Prefiero que estes conmigo a vengarme de ella.
- Ya que he empezado, voy a seguir. No la he besado todo este tiempo para nada.
Javier se va. Lo veo acercarse a Sandra y los veo fundirse en un apasionado beso. Mintras se besan Javier me guiña un ojo. Yo me río. Es el mejor amigo que se puede tener.
Hoy las clases se me estan haciendo interminables. Es la última hora, el profesor de mates entra por la puerta con su maletín.'Otra hora igual'
Mientras el profesor esta explicando, yo miro por la ventana. ¡ISMAEL! ¿Qué está haciendo aquí?
Ismael me ve y saca unos carteles. El primero dice:
"Hola Nerea."
Luego levanta otro.
"A la salida paso a recogerte."
Y otro mas:
"Te han dicho alguna vez que tienes la sonrisa más bonita del mundo."
Y el último:
"Eres preciosa."
No me puedo creer que haya hecho esto por mí. Si no me conoce. Mientras yo estoy dándole vueltas a la cabeza, me doy cuenta de que la clase esta en silencio y todos me estan mirando.- Señorita Nerea, ¿puede repetirme lo que estaba diciendo?
Yo me quedo en silencio. No me he enterado de nada.
- Lo siento señor. Estaba distraída.
- Ya he visto que estaba distraída. Puede que ahora le resulte mas interesante lo que ocurre en la calle que lo que digo yo, pero le advierto, si quiere conseguir tener buenas notas, mas le vale esta atenta.
Suena el timbre. Por fín. María se acerca a mí.
- ¿Esta tarde vamos a nadar?
- Vale.
- ¿Puede venirse tu hermano.?
No me hace mucha gracia porque las tardes en la piscina son nuestras, pero me acabo de acordar que Jorge se vino un día.
- Si dile que se venga.
- ¿Nos vamos juntas?
- Lo siento, pero un chico ha venido a recogerme.
- ¿Quién?
- Luego te cuento no puedo hacerle esperar.
Salgo corriendo y cuando salgo del instituto, allí esta él. Esperándome en la puerta, apoyado en su moto.
Voy corriendo hacia él y salto a sus brazos, haciendo que casi pierda el equilibrio.
- Te odio.
Ismael me mira preocupado.
- ¿Y ahora qué he hecho?
- Mi profesor me ha hechado la bronca por tu culpa y la de tus cartelitos.
Le miro con cara enfadada.
- Lo siento.
Ahora es la mía. Le sonrío.
- Esta por la del otro día.
Los dos nos subimos a la moto. Yo le rodeo con fuerza la cintura y nos alejamos de allí ante las miradas de envidia de chicas y chicos.
Me lleva a mi casa. Yo le invito a entrar y le digo que se siente. Yo voy a la cocina a por unas Coca- Colas y a por unas patatas. Mientras estoy preparandolo todo me rodea la cintura. Yo me giro. Ahí estamos los dos. Uno enfrente del otro. El tiempo se detiene. No me importa el mundo. Solo él.
- No iras a darme otro beso en la mejilla.
- Todo puede ser.
Hago como si fuera a darselo, pero en el último momento nuestros labios se unen en un largo beso. Ahí estamos los dos, en mi cocina, apunto de que lleguene mi madre. Pero no me importa.
En ese momento suena el teléfono. Lo cojo.
- Hola buenos días. Una llamada desde África esta intentando entrar. Le gustaría recibirla.
- Si, por supuesto.
El corazon se me acelera. Una llamada desde África, mi padre. Pero la voz que oigo no es suya.Escucho lo que me dice y el teléfono cae de mis manos.
Las lagrimas salen, y salen. Ismael viene corriendo a mi y me abraza. En ese mismo momento mi madre entra. ¿Como se lo digo?
Esto no puede estar pasandome.
- Cariño ¿que pasa?
- Mama, han llamado. Papa llegará mañana en avión. Está...
No puedo acabar la frase.
- ¿Está que?
Me sale como un susurro.
- Esta en coma.

sábado, 2 de junio de 2012

Capítulo 17: La llamada de Javier.

Se me ha quedado mirando a los ojos, con tanta seguridad, que siento la necesidad de creerle. Acaba de recordarme a Jorge. Los ojos se me llenan de lágrimas. Nerea, no llores, tu eres furte. Tu puedes seguir adelate. Son las 5:30. Me doy cuenta de que no he comido. Mi barriga parece haber oído mis pensamientos porque empieza a gruñir. Ismael me mira divertido y empieza a reirse.
- Muchísimas gracias por reírte de mí.
- No me río de ti. Me río de la cara que has puesto y porque ahora mismo estas roja como un tomate.Noto como un calor inunda mi cara. Seguro que me he puesto mucho mas roja.
- ¿Te parece si vamos al bar y te preparo algo? Por lo menos para que no te mueras de hambre.
- No hace falta.
- Nerea, se que no nos conocemos mucho pero yo quiero hacerlo, quiero saber cosas sobre tí.
Acepto porque en ese momento Ismael tiene una cara de niño arrepentido y parece que va enserio. Volvemos al bar y me siento otra vez en el mismo sitio. La camarera me mira. En sus ojos veo odio hacia mí. ¿Qué le he hecho? En ese momento aparece Ismael con dos bocadillos y dos Coca- Colas.
- Bueno dime. ¿Cuántos años tienes?
- Este año cumplo los dieciocho ¿y tu?
- Pues voy a cumplir diecinueve.
-¿Y estudias?
- Si estoy estudiando medicina y trabajo para poder mantenerme.En ese momento me doy cuenta de que es mucho mas maduro de lo que pesaba y que quizás lo juzgué antes de tiempo. Cuando terminamos de comer, yo insisto en pagarle algo, para agradecerle el bocadillo. El me mira y sonríe, poco a poco se acerca a mi y me roba un beso.
- Estamos en paz.
Le doy un pequeño empujon amistoso.
- Ahora si que estamos en paz. Tengo que irme, muchas gracias por todo.
- ¿No me vas a dar un beso de despedida?
Me doy la vuelta y me quedo mirándo a sus ojos. Pedazo ojazos que tiene.
- Vale pero cierra los ojos.
Avanzo lentamente hacia el y cuando estoy muy cerca suyo cierra los ojos. Va a decirme algo pero yo no le dejo. Recorro sus hombros con mis manos, despues llego a las manos y entrelazo sus dedos con los míos. Acerco mi boca a la suya, hago que pueda notar mi respiración durante un tiempo. Estoy muy cerca de el. Puede que quiera hacerlo, pero no se que siento por él y no puedo jugar con él de la misma manera que lo hicieron conmigo. Le doy un beso en la mejilla y me voy.
- Ahí tienes tu beso de despedida.Se ha quedado ahi parado sin saber que hacer. Tiene cara de decepción y hace que me sienta mal. Pero despues veo que sonrie. Acaba de engañarme. Me voy de allí enfadada porque ha hecho que me sienta mal por él y no habia pasado nada.
Llego a mi casa y me tumbo en la cama,son las 7:00 de la tarde y seguramente mi madre me echará la bronca cuando vuelva porque ahora que miro el móvil tengo perdidas suyas y no he contestado. No tenía fuerzas para hacerlo. Suena por décima vez el teléfono. Lo cojo pensando que es mi madre.
- Mama ya estoy en casa.
Una risa se oye desde el otro lado del teléfono. Creo que no era mi madre.
- Nerea, creo que te has equivocado.
- Perdón esque mi madre lleva toda la tarde llamándo me y no le he cogido el teléfono. No he comido en casa.
- ¿Y eso?
- Pues nada que despues de que tu te fueras me encontré con Jorge y leyó la nota. Se portó muy mal conmigo y no quiero volver a verle.Reprimo un sollozo pero Javier se da cuenta.
- Ese chico no te merece, tu vales mucho mas que eso. Ni el ni ninguno merecen que derrames ni una lagrima por ellos.
- Ya lo se, pero no puedo evitarlo. Siento que no soy yo la que le merecía a el, que el merece a otra mejor que yo.
- No hay nadie mejor que tú.
- Enserio Javier, la chica que este contigo va a ser la mas feliz del mundo. Por cierto, ¿de que tenías que hablar conmigo?
- Como has visto, he vuelto con Sandra.
- Ya todo el instituto ha visto como os besabais, no soy la única.
- Pero yo no le quiero.
- Algo sospechaba. ¿Por qué sales con ella entonces?
- ¿ Cómo lo sabias? Porque voy a ayudarte a vengarte de Sandra.
- Porque la besaste con los ojos abiertos y si de verdad estuvieras enamorado, habrías cerrado los ojos. ¿Por qué lo haces?
- Porque eres mi amiga y te quiero. Ademas no voy a dejar que una niñata como ella arruine tu carrera como actriz.
- Si estuvieras aquí te abrazaria.
- Mañana nos vemos.
Me tumbo otra vez y cierro los ojos. Dejo que mi mente vuele, que sea libre, sin preocupaciones ni malos pensamientos, solo la dejo que sea feliz. Yo solo quiero ser feliz.