Capítulo 28. Perdida, en la calle.

Mi móvil ha estado todo el día sonando,cuando lo miro tengo casi 30 llamadas de Ismael. Se que no esta bien hacer esto, no contestarle, pero lo mejor es que se vaya, si tan enamorado esta de ella que despues de todo lo que le hizo y la quiere, que se valla con ella.
Desde ayer por la tarde llevo encerrada en mi habitación. Mi hermano viene a hablar conmigo.
- Nerea, no estes asi por un tio que no te merece.
- Pero esque soy yo la que no le merece a él. ¿Tan horrible soy?
- Ni se te ocurra decir eso.
Marcos se acerca a mi y me limpia las lagrimas que han empezado a salir y a deslizarse por mis mejillas.
- ¿Por que se va con ella despues de todo lo que hemos pasado juntos? Pensaba que me quería
- No lo sé. Eso tienes que preguntarselo a él.
El timbre suena y como esamos solos mi hermano baja a abrir la puerta. Se oyen pasos dirijiendose a mi habitación.
Ismael aparece en mi puerta.
- ¿Qué haces aquí?
- Queria verte.
- Pero yo a ti no.
- ¿Qué te pasa Nerea?
- Ahora no me vengas con que no tienes ni idea, olvidame, no quiero ninguna explicación tuya.
-Pero...
- Qué te vallas.
Al escucharme gritarle esto último aparece mi hermano.
-¿Ocurre algo?
- No, ya me iba.
Ismael desaparece de mi habitación junto con mi hermano.
Me siento en la escalera y les oigo hablar.
- Ya sabía yo que no era bueno que saliera con alguien como tú. Los muchachos ricos os pensais que podéis comprar todo, hasta el amor. Pero no es así. Que sepas que nadie te va a amar como lo hace ella, pero ya has elegido, asi que desaparece de su vida.
Ismael se va y yo vuelvo a mi habitación. No puedo estudiar así por lo que me visto cojo el bolso y voy a dar un paseo. El frío me envuelve, menos mal que tengo una bufanda.
Paseo por las calles solitarias de la ciudad, cuando me doy cuenta, ya es demasiado tarde y me he alejado mucho de mi casa.
- Marcos, puedes venir a por mí.
- Claro, ahora mismo
Me siento en un banco a esperar a mi hermano cuando veo las luces de una moto. Una sombra se baja de ella y yo corro a abrazarle.
Sus fuertes brazos me rodean, que a salvo me siento junto a él. Le miro a los ojos y me doy cuenta de que ni es Marcos.
- ¿Qué haces tu aquí?
- Tu hermano me ha dicho que venga a por tí. Que se ha quedado sin gasolina.
- Puedes irte. Me voy andando.
- Nerea, no digas tonterías.
- Y encima me llamas tonta.
- Nerea no empecemos.
- Si ¿ahora me dices que no empiece?
Fuiste tu el que empezaste.
Poco a poco Jorge se acerca a mi.
- Aléjate.
- Nerea, no quiero y se que tu tampoco.
Jorge me coge de la cintura y me acerca a él.
No puedo moverme todos mis musculos estan paralizados. Poco a poco se va acercando a mi. Siento su respiración, muy cerca de mi. En mi cabeza los pensamientos se pasan muy rápido. Podría besarle y hacer como si no hubiera pasado nada. Podria servirme para olvidar a Ismael. Pero no puedo hacerlo.
- Mira Jorge, lo nuestro no funcionóni va a funcionar, somos muy distintos. Además acabo de tener problemas con mi novio. Y esto no es buena idea.Jorge, agacha la cabeza.
- Déjame que te lleve a casa.
- Vale, puedes llevarme a casa.Bajo de la moto:
- He sido un estúpido.
- No no lo eres.
- Si, he perdido a lo mejor que voy a encontrar en la vida.
- No digas esas cosas. Seguro que encuentras a una chica que sea guapa, lista, cariñosa; muchísimo mejor que yo.
- Eso va a ser imposible. Te quiero mucho Nerea.
Me acerco a Jorge y le doy un beso en la mejilla. Llego a mi cama y caigo rendida, lo último que recuerdo es una frase de la cancion que estaba escuchando.: Mira la vida como vuelve y te sorprende.

Mi hermano me despierta.
- Nerea, han dejado esto para tí.
Me incorporo  y me siento apoyada en el respaldo de la cama. Mi hermano me acaba de entregar un sobre. Es un sobre en el que pone: Siempre seras mi princesa. No se si abrirlo. Mi hermano sigue ahi cuando levanto la vista.
- ¿Lo vas a abrir?
-Si puede que encuentre muchas mentiras, pero puede que encuentre las verdades que merezco.
Mi hermano se va y ahi me quedo yo, sentada en la cama y con una carta que puede revelarme las cosas que quiero saber.

Capítulo 27. El peor día de mi vida

Ahora mismo me encuentro delante de la casa de Jorge. Los nervios recorren mi cuerpo.Llamo al timbre y tarda un rato en abrirme.
- Hola.
- Hola.
Se produce un largo silencio, ninguno de los dos hablamos, nos quedamos en silencio.
- Vas a dejarme entrar o vamos a hacer el trabajo aquí.
- Por supuesto, pasa.
Paso a la casa en la que hemos pasado momentos preciosos. Me guia hasta su habiatación y nos sentamos a hacer el trabajo. Transcurre media hora sin que ninguno nos hayamos dirigido la palabra, pero yo noto las miradas de Jorge. De repente Jorge se levanta de la silla.
- Nerea, no puedo más. Necesito que estes a mi lado, eres la mejor chica que he conocido, no hay nadie como tú. No me contestaste al mensaje, he estado desde ese momento sin poder dormir, sin pegar ojo pensando en tí y culpándome porque en realidad tienes razón. Soy un completo estupido. Nerea por favor, dime que me quieres y que vas a estar conmigo porque yo así ya no puedo más.
A esta declaracion le proviene un largo silencio lleno de miradas que hablan por si solas. Un sonido me despierta de mis pensamientos. Mi móvil está sonando.
- Nerea, ¿ Dónde estás?
- En casa de un amigo haciendo un trabajo.
- Necesito hablar contigo. Voy para allá.
Cuelgo y veo que Jorge me esta mirado.
- ¿No vas a decir nada?
- Jorge esque ya no se lo que sentí por ti, me hiciste daño y tampoco se si las cosas que me dijiste y me dices son verdad.
- Nerea, si lo son.
- Pero eso yo no se si lo son, porque no es eso lo que me has demostrado. Me tengo que ir.
- Te llevo?
- No, vienen a por mi.
En diez minutos Ismael esta en mi puerta. Voy a darle un beso, pero el gira la cabeza.
- Sube.
Subo a la moto y arranca y nos vamos de allí a toda velocidad.¿Que le pasa? Todo el camino esa pregunta da vueltas por mi cabeza.Llegamos a mi casa y bajamos de la moto.
- Ismael, ¿estás bien?  ¿qué ocurre?
- Me voy, Nerea.
- ¿Cómo que te vas?¿ No puedes irte?
- Me voy, he hablado con mi padre y me ha pedido perdon, hemos estado toda la tarde hablando y me voy a Londres a estudiar, ya lo ha pagado todo, no puedo negarme a hacerlo.
Las lagrimas se amontonan en mis ojos, no puedo perderle.
- ¿ Cuándo te vas?
- El lunes.
No puedo creerlo, nada me sale bien. Entro corriendo a mi casa y me encierro en la habitación.El móvil suena. Tengo un mensaje.
' ¿No te quería? Y por que ahora esta haciendo las maletas para venirse conmigo a  Londres donde seremos felices para siempre.'
Salgo de mi habitación corriendo, y en el jardín sigue Ismael.
- Te odio. Me dijiste que me qurias y ahora te vas con la tia esa. Vete de mi vida ¿vale? Olvidame, no te acerques más a mi.
- Nerea, ¿ Que tía ?
- Pues esa de la que decias estar enamorado, esa que no ha hecho nada más que fastidiarme y hacerme sufrir por tí.
- Nerea, no se de que me hablas.
- Si, claro y yo me lo creo, esto se ha acabado, toma tu estupida pulsera.
Cuando entro en mi casa mi padre está dentro en el salon.
- ¿ Nerea estas bien?
- No papa no estoy bien.
Me siento en el sofa al lado de él y me abraza.
- Papa, ¿por que no puedo ser feliz?
- Lo serás hija mia, llegará un día que seras feliz con la persona que estas, una persona que sepa respetarte y quererte tal como eres. Mientras tanto tendras que conformarte con que te queramos nosotros.
Mi padre consigue sacarme una sonrisa.
Puede que tenga razón. Que algu. dia el chico adecuado venga y pueda ser feliz.

Capítulo 26. ¿Merecerá la pena?

Ya ha empezado el siguiente trimestre despues de una Navidad especial. Casi no he visto a Ismael, porque tengo que estudiar y él tambien. Estoy en clase dandole vueltas a todo lo que ha pasado, a como ha cambiado mi vida en tan poco tiempo. El profesor de historia acaba de entrar.
- Chicos, como os dije vais a hacer un trabajo por parejas. Las parejas mixtas.En clase se arma un revuelo. Todo el mundo busca pareja.Cuando pasan 5 minutos, todos tienen pareja. 
- Nerea vas con Jorge, sois los únicos que no tenéis pareja.
Eso me saca de mis pensamientos. Jorge y yo, en un trabajo de investigación fuera del instituto juntos.Al terminar la clase Jorge se acerca a mi.
- Mañana en mi casa a las 10:00.
- Vale.
Respondo con un hilo de voz casi susurro.A la salida del instituto voy a casa. Alli esta mi hermano.
- Marcos, ¿puedes llevarme a un sitio?
En 5 minutos estamos cruzando uno de los barrios ricos de la ciudad.
- ¿Y esto?
- Cosas mias
.- Nerea, no te metas en líos, ya tienes bastante cabreada a mama.
- No te preocupes, no es nada.
Me bajo de la moto justo en la casa donde hace un tiempo estuve con Ismael. Mi hermano ya se ha ido. Estoy muy nerviosa. No se si puedo hacerlo. Debo hacerlo por Ismael. Respiro hondo y llamo al telefonillo. Al rato se oye una voz de hombre.
- Buenos días, casa de los González, ¿en qué puedo ayudarle?
- Hola, soy una amiga de Ismael.
- Ismael no está en casa. Lleva mucho sin aparecer por casa.
- No es por Ismael ¿Podría decirle al señor González que me gustaría hablar con él?
- Un momento señorita.
Se oye el sonido al desconectar el telefonillo. Hace frío fuera, espero que merezca la pena haber venido aquí.
- El señor González puede atenderle un rato. Adelante.
La gran verja de la casa empieza a abrirse. Ante mi esta la casa más maravillosa que había visto. Un gran jardín se encuentra ante mi. Llego a la puerta y antes de que pueda llamar un señor con traje y camisa blanca me abre la puerta.
- Buenos días señorita. Soy Carlos el mayordomo de la casa.El mayordomo me conduce por un pasillo grandísimo hasta una puerta en la que se detiene.
- Espere un momento. El mayordomo desaparece y al cabo de unos segundos aparece otra vez.
- El señor la esta esperando.
Entro en una gran sala. En ella un hombre de espaldas que mira la calle.
- Buenos días.
- Buenos días
.- ¿Que quieres?
- Pues quería hablarle de Ismael. Bueno me llamo Nerea y estoy con su hijo. Se que seguramente no sea lo que quiere para su hijo, pero yo le quiero y veo una tontería que esten separados por algo así.
El padre de Ismael se queda callado.
- Bueno señor, eso es todo lo que quería decirle. Ya se ha perdido mucho de la vida de su hijo, no se pierda mas por el dinero.
Salgo de la habitación y su padre me coje del brazo.
- Gracias.
Al salir de esa gran casa, respiro hondo. Que mal lo he pasado. Marcos viene a buscarme.
-¿Vas a contarme lo que has hecho?
- Acabo de conocer al padre de Ismael.Llegamos a casa y llamo a María.
- Hola ¿ a que no sabes con quien estoy obligada a quedar mañana?
- No se.
- Con Jorge.
-¿Qué? Nerea, recuerda todo lo que te hizo.
- Ya lo se y no lo he olvidado.
Hay gente que piensa que las cosas se olvidan con nada, pero no es así, aunque pensemos que se ha olvidado, siempre se queda en algun rincón de nuestra memoria esperando a poder salir.

Capítulo 25. Una Nochevieja muy especial.

Despues de mi encuentro con Lucía,me reuní con María en el portal de su casa. Fuimos a pasar una tarde de chicas de tiendas.Lo primero era encontrar un vestido para nochevieja.
Yo eligí un vestido blanco, por encima de las rodillas y con un poco de vuelo y unos tacones negros. María eligió un vestido negro ajustado con otros tacones negros.
Ahora estamos las dos en mi habitación.
Son las 7:00. Vamos a arreglarnos, para el último día del año.
Los padres de María vienen a pasar la Nochevieja con nosotros, como todas las Navidades. Las dos nos ponemos nuestros vestidos y nos arreglamos el pelo. El timbre suena. Son ya las 9:00 y todos seguramente ya esten en el comedor.
Las dos bajamos. Todos en la sala se quedan callados. Un gran silencio inunda la sala hasta que mi hermano grita:
- ¡ Que preciosidades tenemos !
Suena otra vez el timbre. Al abrir la puerta me encuentro a Ismael. No se como conseguiría mi padre convencer a mi madre para que viniera, pero lo consiguió.
Se queda mudo. Lo del otro día n eo era nada comparado con esto.
- ¿No te gusta?
- Cómo no me va a gustar estas preciosa. Ahora si que eres una princesa.
- Ya, y tengo a mi principe apuesto y muy arreglado.
- Y sobre todo muy guapo.
Ismael entra con un traje negro y una camisa blanca. Lo acompaño al comedor donde estan todos.
- Bueno, este es Ismael.
Ismael le da la mano a mi padre y se acerca a mi madre.
- Señora, se que no le parece bien la idea de que esté con su hija, pero me hace querer ser mejor. Y la quiero mucho. Nunca le haría daño.
La cena empieza. Todos hablamos y escuchamos las anécdotas de mi padre. Luego el padre de María le pregunta a Ismael.
- ¿ Y tú a que te dedicas?
- Bueno a ver, estoy con la carrera de medicina, y he estado en un curso, tambien trabajo en un bar para poder pagarme los gastos que tenga.
Los padres después de cenar, se sientan a hablar en el salón y mientras nosotros vamos a la sala de estar.
Ismael se sienta a mi lado.
- No sabes lo mucho que te he echado de menos.
- Yo mucho mas.
Me acabo de acordar de mi encuentro con Lucía y mi bajo la mirada. No quiero que el lo note, no puedo decírselo.
María y Marcos se unen a nosotros. En ese momento Ismael saca una pequeña cajita azul y la abre.
- Nerea, esta pulsera es muy importante para mí. Era de mi madre y como ahora lo más importante de mi vida eres tú, aquí lo tienes.
Me pone la pulsera. Es una pequeña pulsera de plata con un pequeño corazon.
- Es preciosa. No puedo quedármela.
- Si si que puedes.Esto me recuerda al vestido de Ismael, cuando me dijo un regalo de navidad adelantado. En ese momento pensé que lo nuestro iba a ser para siempre. Que ibamos a estar juntos en este momento. María interrumpe mis pensamientos.
- Nerea ¿estas bien?
- Si, si claro. ¿Dónde están?
- Han ido a ver la moto que le han regalado a tu hermano gracias a mi ayuda en mates.
- Estabas pensando en Jorge ¿no?
- Si. Esque estaba pensando que el fue el primer chico con el que estuve de verdad. Pensaba que iba a durar para siempre.
- Ese chico no supo apreciar lo que vales.
Son las 11:30 y nos reunimos en el salón. Cuando llegan las 12:00 empiezan las campanadas.
Ismael esta al lado mio y nos comemos las uvas juntos.
- Una.
Ismael me da un beso.
- Dos.
Otro. Al acabar las campanadas ya tengo mis 12 besos de comienzo de año.
- Feliz año cariño.
Ismael me besa ahora con dulzura. Mi madre me mira y yo le devuelvo la mirada. Todos nos felicitamos. En ese momento me llega un mensaje.
" Feliz año Nerea. Quiero decirte que el tiempo que estuvimos juntos fue maravilloso. Me encantaria haber pasado estos días contigo y me encantaria pasar el resto de días de este año juntos si tu quisieras. Te quiero.
Al leerlo me quedo sin saber que hacer, el corazón se me acelera.¿Por qué no puede desaparecer?
Ismael me mira preocupado. Sabe que algo no va bien.

Capítulo 24. Ella ha vuelto.

Los primeros rayos de sol entran por mi ventana. El primer día sin él. Me acuerdo de anoche, una noche perfecta junto a Ismael.Un leve golpe en mi puerta. Mi padre entra y se sienta a mi lado.
- ¿Qué quieres papa? Son las 8 y no tengo clase.
- Nada, da igual. Sólo quería hablar contigo.Mi padre se incorpora y se dispone a salir.
- Papa. Quédate.
Mi padre vuelve a sentarse y empieza a acariciarme la cara.
- Nerea, todavía no te he dado las gracias por esta alli conmigo.
- Eres mi padre y te quiero. No tienes que darlas por eso.
- Dale las gracias a Ismael de mi parte.Bueno no, mejor, ¿porque no lo invitas a celebrar la Nochevieja con nosotros?
- Si mama está de acuerdo.
- Yo la convenceré.
- Papá, ¿qué ocurrió ese día?
- Es muy duro pero,vale te lo contaré. Esaba yo con mis hombres de misión, en un pequeño pueblecito que había sido atacado. Muchos niños y mujeres estaban heridos y algunos incluso muertos. El paisaje era desolador. Entonces oí a una mujer llorar. Conseguimos entenderla y lo que quería decirnos es que su hijo durante el ataque se asustó y había huido y que sabía nada de él. Mi patrulla y yo empezamos a buscar a un niño solo. Entramos a una de las pocas casas que quedaban en pie y ahi estaba había un pequeño niño de ojos negros profundos y asustados que estaba acurrucado en un rincón.El niño al vernos se fue a otra habitacion y fui el único que le siguió. Al llegar allí me quedé quieto. El niño se había quedado en medio de una habitación de paredes blanca y a la cual se había hecho un gran agujero en el techo y se dejaba entreveer la habitación de arriba. El niño estaba parado justo debajo del agujero y yo oí un pequeño ruido en la habitación de arriba. Mi primer instinto fue tirarme sobre el niño al oir el chasquido de una psitola. Conseguí salvar al niño pero yo me dí un fuerte golpe en la cabeza. De repente todo se volvió borroso y la última imágen que tengo es de un niño con ojos sorprendidos y llenos de alegria y de admiración.
Mientras mi padre contaba lo que había ocurrido mis ojos se llenaron de lagrimas, mezcladas de admiración por lo valiente que era mi padre.
- Papa, eres un héroe. Por salvar a ese niño que no conocias de nada, pudiste haber perdido tu la vida.
Me abalanzo sobre mi padre para darle un abrazo y él empieza a hacerme cosquillas.
- No te creas que vas a poder conmigo anque hayas crecido.
Yo salgo corriendo de mi habitación procurando hacer el menor ruido posible y con mi padre detras, igual que cuando era pequeña.
Los dos bajamos a desayunar y seguimos hablando de todo lo que se había perdido.
- Sabes papá. Cuando llamaron, pensé que todo había acabado. Tuve tanto miedo.
- Cariño te entiendo. Pero si me pasara algo tu debes continuar. Hay otra gente que te quiere, tu madre, tu hermano, María y ahora Ismael.
- Pero papá...
- Hazme caso, si pasa algo, continúa, no te des por vencida.
Vuelvo a mi habitación y llamo a María.
- Hola.
- Hola. ¿Que haces esta tarde?
- Pues de momento nada.
- Te parece bien que quedemos, tu y yo. Solas
- Por mi vale.Son las 5:30. 
Cojo mi bolso y mi cahquetón y salgo de mi casa. Al pasar por el bar donde trabaja Ismael, la veo. Sus ojos de clavan en mi como agujas. Su mirada llena de odio me traspasa. Paso de largo. No quiero meterme en mas problemas.Cuando voy a cruzar, alguien me agarra del brazo. Me doy la vuelta y es otra vez ella.
- Alejate de él. Es mio.
- Si él quiere, yo me alejare de él. Sólo si el quiere.
- Sólo te lo digo esta vez. Alejate de él.
Él me quiere a mi. Sólo esta contigo porque quiere darme celos. Los dos estamos destinados a estar juntos.
- Si, claro. Por eso le hiciste sufrir tanto. Me lo ha contado todo.
- Sólo me divertía.
- ¿Cómo puedes jugar así con los sentimientos de los demás?
- ¿Tienes algún problema?
- Si lo tengo. Le hiciste daño a Ismael. Es el mejor chico que he conocido y ahora quieres volver ha hacerselo. Y mientras él me quiera, yo estaré con él.
- No lo olvides, yo te he avisado.
Mi mirada es serena, tranquila, pero en mi interior algo me preocupa. Esa chica no se rinde con nada, ni aunque tenga que destrozar la vida de otras en el intento.

Capítulo 23. Sólo ser feliz.

Los ojos de Ismael se clavan en los mios. En sus ojos, veo tristeza, y rabia a la vez.
- No te preocupes, no va a hacerme daño y si lo hace lo podré soportar, excepto una cosa. No quiero que sufras tu. Ella es guapa y tiene dinero y si estas con ella tu padre te dara dinero, alomejor si pasas tiempo con ella te das cuenta que de verdad estas enamorado de ella y no de mi. Es tu decisión, sólo tuya.
- Nerea, no digas eso. Tú eres la chica a la que mas quiero en el mundo. No a ella. Podra ser guapa, pero tu eres preciosa. Podrá ser rica, pero tu eres especial. No conozco a nadie como tú. Ni se te ocurra pensar que voy a irme con ella y que no te quiero. Porque eso no va a pasar.
Me da un beso en la mejilla y se da cuenta de que estoy llorando.
- Cariño, ¿por qué lloras?
- Porque eres perfecto y veo que yo no merezco a alguien como tu.
- No, no lo soy y el que no se merece a ti soy.
- Para mi si lo eres.Ismael me lleva a mi casa porque es la hora de comer.
- A partir de hoy estoy libre. Tengo todos los dias para ti.
Los dos nos besamos. Ismael me acaricia el pelo mientras me aprieta fuertemente contra el.
- Nerea, esta Navidad, tengo que irme a hacer un curso a Madrid, de medicina. Me voy mañana pero para año Nuevo estaré aqui.
- Vale, esta tarde hacemos algo para despedirnos.
Entro en casa y ya estan comiendo. Mi madre me mira con cara de pocos amigos. Como en silencio, mientras recibo miradas acusadoras de mi madre. Al final me harto, me levanto y me voy a mi habitación si decir nada y dando un portazo. ¿Por qué cuando soy feliz mi madre tiene que estropearlo todo?
Pongo la musica a tope y me tumbo en la cama. Alguien llama a la puerta.
- Vete.
Marcos entra y se sienta a mi lado.- Nerea, no se lo tengas en cuenta. Eres su niña perfecta y estas con un chico mayor, que no conoce.
- No tiene derecho a ser asi conmigo.
- Tienes que hablarlo con ella.
- Que venga ella. Ha sido todo su culpa.
- Tú y tu maldito orgullo.
Mi hermano sale de la habitación enfadado y yo me enfado con el porque nunca esta conmigo, siempre esta de parte de mi madre y la mala parece que siempre soy yo.
Leo un poco para matar el tiempo y a las 5:00 me llega un mensaje.
"Princesa, paso a recogerte a las 7:30, ponte guapa, aunque tu siempre estas preciosa."
Me levanto corriendo. ¿Y ahora que me pongo?Me estoy poniendo muy nerviosa. Llamo a Maria.
- Maria, ayudame. Hemos quedado y no se que ponerme.
En diez minutos María esta en mi casa y empieza a sacar ropa del armario y a hacer que me la ponga. Cuando ya me he puesto mas de 20 conjuntos me da un vestido sencillo de flores y me lo pongo.
- Estas preciosa.
Me pongo unos tacones y dejo a Maria que haga lo que quiera con mi pelo. Cuando me miro al espejo veo a alguien muy distinta a mi. Me ha hecho unos  tirabuzones que caen como una casacada por mi espalda.Ya casi es la hora. Cojo mi bolso y el móvil. Bajo las escaleras yo sola ya que María se ha quedado con Marcos.
Al pasar por el salón, estan mi madre y mi padre sentados viendo la tele.
- ¿Dónde vas?
Mi madre vuelve a mirarme con esa cara. Culpándome por ser feliz.- He quedado con Ismael.
- No vas a quedar con ese chico.
- ¿Y por qué?
- Porque yo lo digo. Esos chicos no traen mas que problemas.
Miro a mi padre en busca de ayuda.
- Teresa, a mi me gusta ese muchacho. Estubo con tu hija en el hospital. Por mi cariño puedes ir con él.
Mi madre le fulmina con la mirada. Mi padre sabiéndo que despues vendría una reprimenda me ha defendido.
- Gracias papa. No me espereis despiertos. Pero no os preocupeis, estoy con él y no me pasará nada.Salgo de mi casa y en la puerta me espera Ismael apoyado en un coche negro. Se queda boqueabierto mirándome. Yo bajo las escaleras y me quedo enfrente de él.
- ¿ Sorprendido?
- Un poquito, siempre estas preciosa pero ahora aun más.
- ¿ Y el coche ?
- Es mío y como hoy era un día especial.
Ismael da la vuelta al coche y me abre la puerta. Arranca y pone música. En ese momento se escucha "En el Mundo Genial de las Cosas que dices". Yo empiezo a cantar moviendo los labios, para que no se me note. Le miro y veo que él está haciendo lo mismo.
- ¿Te la sabes?
- Claro, es mi grupo favorito.
Al llegar el estribillo los dos nos ponemos a cantar en alto.
- Y adelante hacia la luna, donde quiera que este, que somos dos y es sólo unay yo ya estube una vez.Los dos nos perdemos en la canción, somos felices, nos queremos.
- ¿ Dónde me llevas?
- Es una pequeña sorpresa.
El coche sale a la carretera y llegamos a una playa.
El sol se esta escondiendo poco a poco, Ismael me coge de la mano. Caminamos durante un rato, en silencio, sin decir nada. Sólo sintiendo su mano ahi agarrada a la mia.
A lo lejos se ve una casa. Poco a poco nos vamos acercando a ella.La casa es preciosa, tiene unos amplios ventanales que dan al mar. Entramos en la casa ya que hace bastante frío fuera. Dentro hay un gran recibidor y al lado en el comedor una mesa puesta con la mejor comida que había visto nunca. Ismael aparta la silla para que pueda sentarme. Él se sienta enfrente y empezamos a cenar. Los dos hablamos,nos contamos cosas, no guardamos secretos.
Al acabar la cena, nos sentamos en el sofa, y vemos una pelicula. Ismael me pasa un brazo por los hombros y yo apoyo mi cabeza en su hombro.
Cuando la pelicula acaba son las 11:00.
- ¿Quieres que demos un paseo?
Los dos caminamos por la playa, yo llevo los tacones en la mano y al poco tiempo, siento frío. Intento entrar en calor, dándome en los brazos, pero nada. Ismael que me ha visto, se quita su chaqueta y me la pone.
- ¿Y tú que?
- Yo no tengo frío.
Nos sentamos en una roca, los dos juntos. Mirámos el mar iluminado por una gran luna llena.
- La luna esta preciosa hoy.
- Pero nada comparado contigo.Me aparta un mechón de la cara y me besa con suavidad durante un rato. Me levanto y me acerco al mar, el agua moja mis pies.
- Dios, esta helada.
Ismael se rie.
- Normal, estamos en invierno.
- Ya lo sabía, no soy tonta ¿sabes?Yo empiezo a caminar sola por la orilla. Ismael, me coge de la cintura y los dos nos quedamos ahi abrazados.
- Anda no te enfades. Te quiero.
- ¿De verdad me quieres? ¿Y si algun día te cansas de mi y dejas de quererme?
- Dejare de quererte cuando hayas contado todas las estrellas del Universo.

Capítulo 22. Misterio resuelto.

Al acabar la obra, todos corren a agolparse detras mia, para saber más sobre lo que había pasado en el escenario.
Salgo a la calle intentando huir de todas las miradas curiosas.Sandra viene a mi y me pega un empujón.
- Tu. Niñata. ¿Quién te ha dado permiso para dejarme asi delante de todos?
Me doy la vuelta porque no quiero saber nada de ella. No quiero meterme en líos.
Pero ella me agarra del pelo y me gira. Hasta aquí hemos llegado.
- Suéltame.
- ¿Por qué?
- He dicho que me sueltes.
Le cojo a ella del pelo para intentar conseguir que me suelte. Un empujón hace que caiga al suelo. La rabia me come por dentro. No puedo mas. Siempre tiene que ser Nerea la que baje la cabeza. Pues a partir de ahora no.Le empiezo a dar patadas.
En ese momento alguien me agarra por detras y me susurra muy flojito.
- Nerea, para porfavor estoy aquí.Nos subimos a su moto y nos alejamos de toda esa gente que no hace mas que mirarnos y que acaba de presenciar lo ocurrido.Llegamos a un parquecito. Nos sentamos en un banco.Yo escondo mi cara entre mis manos. ¿Qué me ha pasado?Me he comportado como un auténtico monstruo y lo peor de todo es que el me ha visto. Ismael me abraza.
- Nerea, todo ha pasado. No le des mas vueltas.
- ¿Cómo pudes seguir conmigo despues de lo que he hecho? Soy horrible.
Me coge la cara con suavidad y hace que le mire. Sus perfectos ojos azules se encuentran con los mios.
- Eres perfecta. No eres horrible por explotar una vez despues de haber aguantado tantas. Yo si que soy horrible.
Ismael aparta sus ojos.
- Ismael, ¿Qué te pasa?
- Nada no es nada.
- Por favor
- Te voy a aburrir.
- Tu nunca me aburres.
Ismael me mira, en sus ojos ahora se refleja el dolor, de algo que pasó de algo que le ha dejado una marca inborrable.
- Primero acompañame un momento. Quiero enseñarte una cosa.
Subimos a la moto y vamos por unos barrios de casa grandísimas, con piscinas, un monton de plantas. ¿Qué tiene esto que ver con Ismael? La moto se detiene.
- ¿Qué hacemos aquí?
- Nerea, yo vivía aquí.
Delante mía se encuentra una gran casa, con un enorme jardin y una piscina. Las palabras no me salen de la boca. Me he quedado parada.
-Todo empezó el verano pasado. Yo era inmaduro y no me importaban nada los sentimientos de nadie. Tengo que decirte que yo no tendría que estar trabajando si le hubiera hecho caso a mi padre. Mi padre quería juntarme con la hija de uno de sus hombres de negocios. Ella era guapísima y todos iban detras de ella. Empezamos a salir, ibamos siempre juntos y empecé a enamorarme de ella.
Mientras Ismael me esta hablando no puedo impedir el ponerme un poco celosa de esa chica. Es rica, guapa y seguro que es perfecta.
-Fue la primera chica de la que he estado enamorado.
- ¿Qué pasó?
- Un día, que había quedado con ella para recogerla en su casa, llegue un rato antes y me esperé sentado en un banco de un parque enfrente de su casa. La ví. Con otro chico. Besándola. En ese momento el corazón se me rompió en mil pedazos. La rabia empezó a comerme por dentro y en un pa nor de segundos me vi avalanzandome contra ese tio. Ella me pedía por favor que parara. Pero yo no podía, me había estado engañando.  Le di un puñetazo, despues otro y otro y otro. No podía parar. Unos hombres que iban por la calle me separaron de él y yo me fui corriendo. No se que me pasó, yo no soy así. Creía que no iba a poder enamorarme hasta que te he encontrado a ti.
- ¿Qué quería tu padre que hicieras?
- A mi padre solo le interesan sus negocios, y quería que no le diera importancia a lo que había pasado que volviera con ella. Le dije que no lo iba a hacer y me iba a ir cuando mi padre me dijo, si te vas ahora , ya puedes buscarte un trabajo, porque no te voy a dar nada de dinero. En ese momento me dí cuenta que ya no hacía nada allí.
- ¿Y donde vives desde entonces?
- Con mi tía la hermana de mi madre.
- ¿Y tu madre qué opina de todo esto?
- Mi madre.Una breve pausa me indica que las cosas no van bien.
- Mi madre murió cuando yo solo era un enano de cinco años.
- Lo siento mucho.Me acerco a él y le doy un beso. Nos abrazamos.
- Ismael, te quiero.
- Yo mucho mucho más. Tengo una pregunta, el día que nos conocimos, que quedamos en el bar, ¿Por qué te ibas a ir sin decirme nada?
- Bueno, cuando llegué no estabas y vino una chica para ver que queria tomar. Me dijo que si había quedado contigo despues de que me hubieras quitado algo y me dijo que a ella le hiciste lo mismo. ¿Quién es?
- ¿Cómo era la chica?
Intento recordarla y la imagen de esa chica viene a mi mente.
- Era alta, morena con el pelo negro y largo. Cuando volvi contigo tenía cara de querer matarme.
La cara de Ismael, antes con una maravillosa sonrisa,se apaga.
- ¿Quién es?
Ismael no es capaz de mirarme.
- Te estoy preguntando que quien es.
El silencio parece no querer romperse nunca.
- Ismael, tengo derecho a saberlo.
- Es ella. Lucía. ¿Esto era lo que querías conseguir?
Los ojos de Ismael, se llenan de lágrimas. No había visto a Ismael nunca así.
- Lo siento. ¿Pero por qué te pones asi?
- Porque la conozco,quiere que vuelva a arrastrarme detras de ella. Y no va a parar hasta conseguirlo, aunque signifique hacerte daño a tí. Y eso es lo que mas miedo me da.

Capítulo 21. Pillada.

Por fin la pesadilla ha acabado. No podía ser más feliz. Ismael me ha llevado a casa para que descanse. Estoy tumbada en la cama, pensando en la palabra que todos los médicos repetían. Milagro. Cuando estoy casi apunto de dormirme entra mi madre.
- Nerea, tenemos que hablar.
- ¿De que? ¿De Ismael?
- Nerea tienes que estudiar, y ese chico, lo unico que va a hacer es crearte problemas. Ademas no quiero que lo pases como con Jorge.
- Mama, le quiero. Me hace feliz, ¿por qué no puedes entenderlo?- ¿Y que quieres pasar las noches llorando?
- Mama, no tiene por que pasar lo mismo. Ismael es distinto.
- A esa edad todos son iguales.
- Pues no lo son. No vas a conseguir que cambie de opinión. ¿Tu a mi edad no estuviste enamorada? Pues yo lo estoy.
Mi madre se va enfadada, pero me da igual. ¿Por qué no puede entenderme?
Cierro los ojos y cuando los vuelvo a abrir no estoy en mi habitación. Estoy en una playa preciosa. ¿ Cómo habre llegado ahí? Que yo sepa estaba durmiendo en mi cama. Camino y no veo a nadie, sigo y sigo. A lo lejos veo algo. Poco a poco me voy acercando y consigo ver que es Ismael. Al verlo el corazón se me acelera. Cada vez mis piernas se mueven más deprisa. Cuando estoy al lado de el y nuestros labios van a juntarse, algo empieza a tirar de Ismael y poco a poco lo va alejando de mi. Intento correr pero no me quedan fuerzas. Me caigo a la arena.
- Ismael.
Me despierto de golpe. Menos mal que todo era una horrible pesadilla. El sudor cae por mi frente. No puedo perderle, no quiero que ocurra. Miro el reloj.Son las 9:00. ¡Las 9:00!
Hoy es lunes. Y hoy es el dia de la obra. Me levanto y me visto mientras que me  tomo un vaso de leche.Cuando llego al instituto, Javier se acerca a mi.
- Hola, ¿vas a ver la obra?
- Supongo que si.
- Pues date prisa o no tendras sitio.Entro al auditorio del instituto.
Es un salon grandísimo que esta a oscuras ya que otros cursos iban a hacer otras actuaciones.
Busco a María con la mirada, aunque me cuesta un poco. Allí esta, sentada. Me acerco y junto a ella esta Marcos.Necesito hablar con el.
- Marcos, ¿puedes venir un momento?
- Claro que si, hermanita. Los dos salimos del auditorio.
- Marcos, se ve que has pensado ya lo de María.
- Esque despues de lo de papa, y que ella estuvo a mi lado. Se que la quiero de verdad.
Ahora mismo me doy cuenta que lo que le ha pasado a mi padre, le ha servido para madurar y darse cuenta de las cosas y de lo que perdería si dejaba marchar a alguien como María.
Volvemos a nuestros asientos y los dos se dan un tierno beso. No les he visto nunca tan felices.Miriam, una compañera e mi clase, sale al escenario para presentar la obra de nuestra clase.Sale al escenario Sandra. La obra es la de Romeo y Julieta. Tambien sale Javier y veo que se ha olvidado lo que me dijo.
La obra transcurre con normalidad, hasta que toca el beso del final, que sin que ninguno nos lo esperabamos, algunos la verdad es que si lo sabían, Javier, se separa de ella, coge un micrófono y llama la atención de todo el mundo.
- Buenos días a todos. Os estareis preguntando por qué paro la actuación,  por que en este mismo momento en el que la magia de la obra os a cautivado a todos. El porqué es que esta chica no merece los aplausos por muy bien que lo haya hecho. Porque ella no gano. Gano Nerea.
Todas las miradas estan posadas en mi,que he sido alumbrada por un gran foco. Veo que Sandra, tiene cara de asustada y yo me siento culpable. Voy hacia el escenario y paso al lado de una petrificada Sandra que no esperaba que las cosas terminaran así. Le susurro a Javier.
- Te lo agradezco mucho, pero esque me siento mal esto es demasiado incluso para alguien como ella. Déjala que reciba su mérito.
- Eres demasiado buena.
- Por favor.
- Siento esta interrupción. Ha sido un grave malentendido.
La obra llega a su fín con un beso entre un Romeo triunfador y una Julieta derrotada.

Capítulo 20. El momento esperado.

Abro los ojos. Lo primero que veo es el rostro de Ismael. Estoy sentada encima de él como una niña pequeña.
- Buenos días princesa.
- Buenos días.
Ismael acerca su cara a la mía y me da un dulce y suave beso en los labios.
- ¿Qué tal has dormido?
- Pues bien.
No me acuerdo de nada. Y de repente me llega una imágen, Jorge. Esos ojos que me miraron de esa forma pero que luego me dijeron esas cosas. La tristeza me inunda. ¿Cómo pueden cambiar las personas en tan poco tiempo? ¿ Cómo pueden engañarte de esa manera? Vamos hacia la habitacion de mi padre de la mano. Justo antes de llegar me paro en seco. Ismael se acerca a mi.
- ¿Qué te ocurre?
- Que me acabo de dar cuenta de que no te he dado ni las gracias por todo lo que estas haciendo por mi. No se que haría si no estubieras conmigo.
Ismael me coje la otra mano y nos quedamos los dos mirándonos a los ojos.
- Nerea, escuchame atentamente. No tienes que dárme las gracias por nada, soy yo el que tiene que dartelas. Gracias a ti mi vida a cambiado, todas las mañanas me levanto con una sonrisa gracias a que se que voy a verte. Gracias porque me haces ser mejor persona, esos momentos junto a ti son los mejores. Nerea, estoy enamorado de ti. No hay nadie que me haya hecho sentirme como tu, cuando estoy a tu lado el corazon me late a 1000 por hora y en todo momento quiero tenerte entre mis brazos y besarte.
En este momento noto que las lagrimas quieren salir. Me siento culpable por sentirme feliz estando como esta mi padre. Me lanzo a sus brazos.
Veo a mi madre entrar y voy a ver como esta.
- Hola mama.
Mi madre me mira con cara de pocos amigos.
- ¿Qué pasa?
- ¿Quien es ese?
Mira fijamente a Ismael. Mi madre es muy estricta con los chicos que salgo.
- Se llama Ismael.
- Ya hablaremos en casa.
- Mama no empecemos...
Pero ella ya se ha ido a la habitación. No me doy cuenta de que Ismael se ha acercado lentamente por detras y me ha cogido de la cintura.
- Creo que no le he gustado mucho a tu madre.
- A mi madre no le gustan ninguno de los chicos con los que salgo. No te preocupes.
Los dos entramos a la habitacion de la mano para que mi madre vea que no me importa lo que ella opine. Yo le quiero.
Mi madre esta sentada en una silla al lado de mi padre, le tiene cogida la mano y tiene la cabeza echada sobre la cama. Ismael se sienta en el sillon y yo me siento encima de el. Pasan un par de horas o tres. Yo abro los ojos. Ismael esta durmiedo y mi madre se ha sentado en el otro sillón.
Me levanto cuidadosamente para no despertarles y me acerco a mi padre.
- Hola papa.
Me quedo en silencio esperando una respuesta. Nada. Solo un maldito silencio.
- Papa no se si me estas oyendo; pero si lo haces por favor resiste, no te des por vencido. Puedes hacerlo y aqui nos tienes que estamos contigo y queremos que vuelvas con nosotros. Necesito que vuelvas, necesito que cumplas tu promesa.
Mi voz se apaga poco a poco. Una lagrima cae en el rostro de mi padre, voy a limpiarsela cuado su mano, coge la mia. No puedo creerlo.
- Nerea he vuelto.
- Mama, mama, corre para esta despierto.
No puedo sentirme mas feliz. Ismael acaba de despertarse y corro junto a el.
- ¡Esta despierto!
No me importa nada lo que piense mi madre. Le quiero, le quiero con todas mis fuerzas.
Nos besamos, ante la asombrada mirada de mi madre, que da a entender la que me espera cuando lleguemos a casa. Pero no me importa. Nada va a conseguir que no sea feliz, con mi padre bien y junto a Ismael.
Y alli estamos los dos, mientras los médicos entran para ver a mi padre, diciendo:
- Es un milagro.

Capítulo 19. Por favor, no te vayas

Me miro al espejo. Tengo los ojos hinchados y unas ojeras tremendas. Llevo el pelo despeinado y me lo recojo en una coleta.
Estoy en el hospital donde ayer trajeron a mi padre. Ojalá este fuera el baño de mi casa y nada de esto estubiera ocurriendo.Salgo al pasillo, veo a mucha más gente como yo eso me desptroza. Voy hacia la habitacion 311, donde esta mi padre. Allí esta esperándome Ismael, que no se ha separado de mi desde ayer.
- Ismael, vete a casa.
- No, me quedo contigo.
- Tu no tienes que hacerlo, yo tengo que estar aquí hasta que despierte, o pase lo peor.
- Nerea, no pienses eso, piensa que se va a recuperar, porque lo va a hacer.
- Ya tiene que cumplir su promesa.
- ¿Que promesa?
- Luego te lo cuento.
- Bueno cariño me voy. Esta noche vuelvo, me voy a trabajar.
Me da un pequeño beso en la frente.
- Hasta esta noche, princesa. Descansa un poco.
Me siento en el sillón que hay al lado de mi padre. Esta rodeado de un monto de tubos.
Poco a poco voy cerrando los ojos. Me siento culpable, porque la última imágen antes de caer rendida es Ismael. Cuando me despierto, esta Marcos, que tiene unas ojeras igual que las mias. Esta ahi parado sin poder creerselo.
Ayer cuando todo pasó no estaba, se fue a jugar un partido de fútbol y se quedó a dormir allí.
Me levanto, me acerco a el y le abrazo. El me responde con un abrazo más fuerte.
Salimos al pasillo.
-¿Qué le pasó?
- No lo se. Dicen que es confidencial.
Veo que mi hermano, empieza a ponerse rojo. Esta enfadado, siempre que se enfada aprieta los puños y su cara se vuelve roja de la rabia que tiene contenida dentro. El problema es que de un momento a otro va a estallar.
- ¿Cómo que confidencial? Somos su familia, el esta en coma y nosotros no podemos saber que pasó.
- Marcos por favor.
- Ni por favor ni nada. Tengo el derecho a saberlo.
- Se que tienes el derecho, tu y mama y yo. Todos lo tenemos. Pero por eso no tienes el derecho de gritar en un hospital. Toda esta gente no tiene culpa, bastante tienen con lo suyo.
Marcos se acaba de dar cuenta de que no esta solo. Mira a todos los que se han quedado parados al verlo así y les responde con una mirada de disculpa. Veo que Marcos esta apunto de derrumbarse y cojo el móvil.Llamo a Maria que vive al lado del hospital
- Maria, por favor, ven a por mi hermano.
- En cinco minutos estoy alli.Marcos me mira.
- Nerea, dime que se va a poner bien. Por favor.
Nunca había visto a Marcos así. Parece un niño indefenso que de aquí a nada va a ponerse a llorar.Se porque le afecta tanto, porque, casi nunca estaba en casa.
Yo necesito a mi padre, pero al ser una chica todo lo que he necesitado podía ayudarme mi madre. Pero el lo necesitaba a el, y cada vez que volvía, se encerraban en la habitacion una tarde entera y hablaban y hablaban. Pero hace unos meses papa volvió y Marcos no quiso saber nada de él. Segun oí a papa, Marcos se enfado la ultima vez con él y todavía no se ha disculpado por comportarse así.
Le abrazo.
- Se pondra bien, no te preocupes.¿ Te acuerdas cuando nos prometía que volvería?
Justo en ese momento aparece María. Pero no viene sola.
- ¿Por qué le has traído?
- Nerea, mis padres y los suyos son amigos, han comido en casa y me han dicho mis padres que viniera con él.
Mi hermanos se niega a irse. Yo intento convencerlo.
- Marcos, vete con María a descansar. Lo necesitas.
- Vale, me voy si Jorge se queda contigo.
Hace ya unas horas que se marcharon, y yo me pasé a la habitacion. Veo que Jorge entra en la habitación.
- Nerea, no se como más decirte que estoy enamorado de tí, que porfavor me perdones, que he sido el tio mas tonto del mundo. Todo lo que digo es verdad, me arrepiento.
- Mira Jorge, te perdono, ya somos amigos.
- Pero Nera, yo quiero algo más, como antes.
- Jorge no es buen momento para hablar de esto.
- ¿Por qué no volvemos a estar como antes?
- Porque he conocido a alguien.Digo esto sin pensarlo. Jorge se acaba de quedar quieto, veo que para él, es como una bofetada mayor que la de la otra vez.
- Me alegro por ti.
- ¿Y tu? No has conocido a nadie.
- ¿Cómo quieres que conozca a alguien? Si la unica persona con la que quiero estar eres tú. Me hace sentirme la persona mas horrible del mundo.
- Por favor, no me hagas esto, y menos ahora. Te lo pido porfavor, no me hagas esto más duro de lo que ha sido.
Son las 7:00. Cuando Jorge esta apunto de irse, un pitido empieza a salir del aparato al que esta conectado. En la pantalla, la linea que antes era irregular ahora se ha vuelto una linea recta.Empiezan a entrar médicos.
- Lo perdemos, lo perdemos.
Una enfermera se acerca a nosotros.
- Teneis que iros.
Yo me acerco corriendo a la cama donde esta tumbado mi padre y le cojo de la mano.
- Papa, soy yo, si puedes oirme por favor vuelve. No nos dejes. Te lo pido por favor.
Los medicos y las enfermeras que han entrado hace un momento intentan separarme de él.
- Si quieres que intentemos salvarlo tienes que irte.
Salgo de la habitación con Jorge.
- ¿Podemos hablarlo ahora?
- Jorge eres un egoista, no te importa nadie. ¿Cómo puede importarte eso ahora?
Ahora las lágrimas, no solo se acumulan en mis ojos, si no que salen cayendo una tras otra por mis mejillas. Nada puede ir peor. Bueno nada excepto esto, Ismael acaba de entrar por la puerta y me ve llorando con Jorge al lado.Viene y sin pensarlo dos veces aparta a Joge de mi y me rodea suavemente con sus brazos.Jorge se va de alli.
- Cariño, ¿Que te pasa?
- Que mi vida no puede ir peor.Nos sentamos en la sala de esper y yo apoyo mi cabeza en sus rodillas.
- No esta bien, puede que no salga de esta, el aparato ha empezado ha pitar y cuando he salido los médicos no hacian mas que decir que lo estaban perdido.
Ya no me acuerdo de mas, solo de que los parpados cada vez me pesaban mas y mas y mas. Mis ojos poco a poco perdieron la realidad, para dejar paso, al mundo de los sueños, o mas bien el de las pesadillas.

Capítulo 18: De mal en peor.

Acabo de levantarme y estoy fatal. Despues de la llamada de Javier me tumbé en la cama y cuando estaba ya quedandome dormida, alguien llamó a mi puerta.
- Soy Marcos, ¿puedo entrar?
- Si,claro.
Me incorporo y me siento en el borde de la cama. Marcos se sienta a mi lado.
-¿Qué te hizo? Me refiero a Jorge.
- Es una larga historia.
- Bueno vale, me ha dicho que te quiere, y que siente mucho todo lo que ha pasado entre los dos.
- Marcos no me apetece hablar de el. ¿Qué tal con María?
- Pues bueno, bien.
- ¿Y ese bueno, bien?
- Pues a ver, cuando vino a explicarme matemáticas, tuve un impulso y la bese. Ahora que estoy con ella no se lo que siento.
- Marcos, ten claro una cosa, no juegues con ella, es mi mejor amiga. Mas te vale no hacerlo.Veo que Marcos pone cara de preocupación.
- ¿Qué es lo que sientes cuando estas con ella?
- Pues no se, es una sensación muy extraña. Quiero estar cerca de ella porque me hace feliz.
- Entonces, si te hace feliz y quieres estar con ella, ¿ cuál es el problema?
- Pues que no se si estoy enamorado de ella, la quiero mucho, pero no se de que forma.Cuando estaba hablando con él entró mi madre furiosa.
- Nerea, esto no me gusta nada, que lo sepas. ¿Qué es esto de no venir a comer, no llamar y luego no cogerme el móvil? Para eso tienes un móvil, para eso te lo compré.
- Mama, lo siento mucho.
- No se lo que te esta pasando, te estas volviendo una irresponsable.
- Mama, estas exagerando. Tuve que ir a casa de María a explicarle una cosa y donde estabamos no había cobertura.
Mi madre es que cuando no sabe donde estamos ni mi hermano ni yo, se pone histérica. Yo creo que se pone así debido a que papa trabaja en el ejército, y ahora mismo esta en una misión de paz en África.
Llevo mucho sin verle y le echo de menos. Cada vez que papa no está mama se vuelve loca y cuando se le olvida de llamar o no puede hacerlo a la hora que acordaron, casi le da algo. Anoche tenía que haber llamado, pero todavía no lo había hecho. Siempre que ocuerre esto yo me acuerdo de la promesa que me hacía justo antes de irse, cuando yo sólo era una enana a la que le daba miedo a la oscuridad.
Mi padre se sentaba en mi cama y me leía mi cuento favorito, La sirenita. Despues me arropaba y me daba un beso en la frente y me decia
- Volveré, te lo prometo. Núnca te dejaré.
Tampoco ha llamado esta mañana. Por eso estoy destrozada. Y si normalmente, lloraba con facilidad por cualquier cosa que pasaba, hoy va a ser mas facil que lo consigan. Me encamino hacia el instituto, llevo los cascos y escucho una canción que me da fuerzas para continuar, En el mundo genial de las cosas que dices.
Me ecuentro a Javier en la misma esquina de siempre y me mira.Seguramente ya lo sepa, porque mi madre y la suya son muy amigas y no habra tardado mucho en llamarla.
- Tengo buenas noticias. Le he dicho a Sandra que si le gustó tu actuación, y se ha quedado pillada.
- Que bien. Me acabo de dar cuenta de que lo he dicho como si no me importara. Me siento mal porque él lo ha hecho para ayudarme. Me esta ayudando y así es como se lo agradezco.
- Lo siento mucho, esque hoy no es un buen día, pero eso no justifica que te haya hablado así.
- Te entiendo. No te preocupes. Llamará.
Me da un abrazo y nos vamos al instituto.Cuando estamos casi llegando, Javier se para y me mira. Veo que quiere decirme algo, pero no sabe como hacerlo.
- Javier, dimelo ya.
- Como "estoy saliendo" con Sandra, me ha dicho que debo dejar de verte. Quería decírtelo.
- Javier, olvídalo, ya no vas a conseguir nada. No queda casi nada para que sea el día de la obra y no he ensayado ni un día. Prefiero que estes conmigo a vengarme de ella.
- Ya que he empezado, voy a seguir. No la he besado todo este tiempo para nada.
Javier se va. Lo veo acercarse a Sandra y los veo fundirse en un apasionado beso. Mintras se besan Javier me guiña un ojo. Yo me río. Es el mejor amigo que se puede tener.
Hoy las clases se me estan haciendo interminables. Es la última hora, el profesor de mates entra por la puerta con su maletín.'Otra hora igual'
Mientras el profesor esta explicando, yo miro por la ventana. ¡ISMAEL! ¿Qué está haciendo aquí?
Ismael me ve y saca unos carteles. El primero dice:
"Hola Nerea."
Luego levanta otro.
"A la salida paso a recogerte."
Y otro mas:
"Te han dicho alguna vez que tienes la sonrisa más bonita del mundo."
Y el último:
"Eres preciosa."
No me puedo creer que haya hecho esto por mí. Si no me conoce. Mientras yo estoy dándole vueltas a la cabeza, me doy cuenta de que la clase esta en silencio y todos me estan mirando.- Señorita Nerea, ¿puede repetirme lo que estaba diciendo?
Yo me quedo en silencio. No me he enterado de nada.
- Lo siento señor. Estaba distraída.
- Ya he visto que estaba distraída. Puede que ahora le resulte mas interesante lo que ocurre en la calle que lo que digo yo, pero le advierto, si quiere conseguir tener buenas notas, mas le vale esta atenta.
Suena el timbre. Por fín. María se acerca a mí.
- ¿Esta tarde vamos a nadar?
- Vale.
- ¿Puede venirse tu hermano.?
No me hace mucha gracia porque las tardes en la piscina son nuestras, pero me acabo de acordar que Jorge se vino un día.
- Si dile que se venga.
- ¿Nos vamos juntas?
- Lo siento, pero un chico ha venido a recogerme.
- ¿Quién?
- Luego te cuento no puedo hacerle esperar.
Salgo corriendo y cuando salgo del instituto, allí esta él. Esperándome en la puerta, apoyado en su moto.
Voy corriendo hacia él y salto a sus brazos, haciendo que casi pierda el equilibrio.
- Te odio.
Ismael me mira preocupado.
- ¿Y ahora qué he hecho?
- Mi profesor me ha hechado la bronca por tu culpa y la de tus cartelitos.
Le miro con cara enfadada.
- Lo siento.
Ahora es la mía. Le sonrío.
- Esta por la del otro día.
Los dos nos subimos a la moto. Yo le rodeo con fuerza la cintura y nos alejamos de allí ante las miradas de envidia de chicas y chicos.
Me lleva a mi casa. Yo le invito a entrar y le digo que se siente. Yo voy a la cocina a por unas Coca- Colas y a por unas patatas. Mientras estoy preparandolo todo me rodea la cintura. Yo me giro. Ahí estamos los dos. Uno enfrente del otro. El tiempo se detiene. No me importa el mundo. Solo él.
- No iras a darme otro beso en la mejilla.
- Todo puede ser.
Hago como si fuera a darselo, pero en el último momento nuestros labios se unen en un largo beso. Ahí estamos los dos, en mi cocina, apunto de que lleguene mi madre. Pero no me importa.
En ese momento suena el teléfono. Lo cojo.
- Hola buenos días. Una llamada desde África esta intentando entrar. Le gustaría recibirla.
- Si, por supuesto.
El corazon se me acelera. Una llamada desde África, mi padre. Pero la voz que oigo no es suya.Escucho lo que me dice y el teléfono cae de mis manos.
Las lagrimas salen, y salen. Ismael viene corriendo a mi y me abraza. En ese mismo momento mi madre entra. ¿Como se lo digo?
Esto no puede estar pasandome.
- Cariño ¿que pasa?
- Mama, han llamado. Papa llegará mañana en avión. Está...
No puedo acabar la frase.
- ¿Está que?
Me sale como un susurro.
- Esta en coma.

Capítulo 17: La llamada de Javier.

Se me ha quedado mirando a los ojos, con tanta seguridad, que siento la necesidad de creerle. Acaba de recordarme a Jorge. Los ojos se me llenan de lágrimas. Nerea, no llores, tu eres furte. Tu puedes seguir adelate. Son las 5:30. Me doy cuenta de que no he comido. Mi barriga parece haber oído mis pensamientos porque empieza a gruñir. Ismael me mira divertido y empieza a reirse.
- Muchísimas gracias por reírte de mí.
- No me río de ti. Me río de la cara que has puesto y porque ahora mismo estas roja como un tomate.Noto como un calor inunda mi cara. Seguro que me he puesto mucho mas roja.
- ¿Te parece si vamos al bar y te preparo algo? Por lo menos para que no te mueras de hambre.
- No hace falta.
- Nerea, se que no nos conocemos mucho pero yo quiero hacerlo, quiero saber cosas sobre tí.
Acepto porque en ese momento Ismael tiene una cara de niño arrepentido y parece que va enserio. Volvemos al bar y me siento otra vez en el mismo sitio. La camarera me mira. En sus ojos veo odio hacia mí. ¿Qué le he hecho? En ese momento aparece Ismael con dos bocadillos y dos Coca- Colas.
- Bueno dime. ¿Cuántos años tienes?
- Este año cumplo los dieciocho ¿y tu?
- Pues voy a cumplir diecinueve.
-¿Y estudias?
- Si estoy estudiando medicina y trabajo para poder mantenerme.En ese momento me doy cuenta de que es mucho mas maduro de lo que pesaba y que quizás lo juzgué antes de tiempo. Cuando terminamos de comer, yo insisto en pagarle algo, para agradecerle el bocadillo. El me mira y sonríe, poco a poco se acerca a mi y me roba un beso.
- Estamos en paz.
Le doy un pequeño empujon amistoso.
- Ahora si que estamos en paz. Tengo que irme, muchas gracias por todo.
- ¿No me vas a dar un beso de despedida?
Me doy la vuelta y me quedo mirándo a sus ojos. Pedazo ojazos que tiene.
- Vale pero cierra los ojos.
Avanzo lentamente hacia el y cuando estoy muy cerca suyo cierra los ojos. Va a decirme algo pero yo no le dejo. Recorro sus hombros con mis manos, despues llego a las manos y entrelazo sus dedos con los míos. Acerco mi boca a la suya, hago que pueda notar mi respiración durante un tiempo. Estoy muy cerca de el. Puede que quiera hacerlo, pero no se que siento por él y no puedo jugar con él de la misma manera que lo hicieron conmigo. Le doy un beso en la mejilla y me voy.
- Ahí tienes tu beso de despedida.Se ha quedado ahi parado sin saber que hacer. Tiene cara de decepción y hace que me sienta mal. Pero despues veo que sonrie. Acaba de engañarme. Me voy de allí enfadada porque ha hecho que me sienta mal por él y no habia pasado nada.
Llego a mi casa y me tumbo en la cama,son las 7:00 de la tarde y seguramente mi madre me echará la bronca cuando vuelva porque ahora que miro el móvil tengo perdidas suyas y no he contestado. No tenía fuerzas para hacerlo. Suena por décima vez el teléfono. Lo cojo pensando que es mi madre.
- Mama ya estoy en casa.
Una risa se oye desde el otro lado del teléfono. Creo que no era mi madre.
- Nerea, creo que te has equivocado.
- Perdón esque mi madre lleva toda la tarde llamándo me y no le he cogido el teléfono. No he comido en casa.
- ¿Y eso?
- Pues nada que despues de que tu te fueras me encontré con Jorge y leyó la nota. Se portó muy mal conmigo y no quiero volver a verle.Reprimo un sollozo pero Javier se da cuenta.
- Ese chico no te merece, tu vales mucho mas que eso. Ni el ni ninguno merecen que derrames ni una lagrima por ellos.
- Ya lo se, pero no puedo evitarlo. Siento que no soy yo la que le merecía a el, que el merece a otra mejor que yo.
- No hay nadie mejor que tú.
- Enserio Javier, la chica que este contigo va a ser la mas feliz del mundo. Por cierto, ¿de que tenías que hablar conmigo?
- Como has visto, he vuelto con Sandra.
- Ya todo el instituto ha visto como os besabais, no soy la única.
- Pero yo no le quiero.
- Algo sospechaba. ¿Por qué sales con ella entonces?
- ¿ Cómo lo sabias? Porque voy a ayudarte a vengarte de Sandra.
- Porque la besaste con los ojos abiertos y si de verdad estuvieras enamorado, habrías cerrado los ojos. ¿Por qué lo haces?
- Porque eres mi amiga y te quiero. Ademas no voy a dejar que una niñata como ella arruine tu carrera como actriz.
- Si estuvieras aquí te abrazaria.
- Mañana nos vemos.
Me tumbo otra vez y cierro los ojos. Dejo que mi mente vuele, que sea libre, sin preocupaciones ni malos pensamientos, solo la dejo que sea feliz. Yo solo quiero ser feliz.

Capítulo 16: Todo acabó.

No se que hacer. Por qué todo es tan difícil, por qué no puedo ser feliz sin que alguien venga y estropee las cosas. He estado pensando y la única manera de olvidarme es mudarme de país y cambiar de nombre y a veces es lo que quiero. Se aproximan los exámenes de Navidad y últimamente, me ha venido muy bien tener estudiar para no ver a nadie. Se que no puedo seguir así. Hoy es viernes y como no me de prisa llegare tarde al instituto, al exámen de Biología. Salgo corriendo de mi casa, no me ha dado tiempo ni a desayunar. Justo cuando voy a cruzar la calle una moto se abalanza sobre mi,si no fuera porque frena a tiempo, puede que yo no viviera para contarlo.
- Cuidado por dónde vas.
La persona de la moto, se quita el casco y aparece un chico rubio, con unos ojazos azules que pueden hacer que todas las chicas del mundo mueran por el.No puedo evitar quedarme, sin poder decir palabra.
- Lo siento.
- No importa, lo único es que ya no llego al exámen que tenía a primera hora y tendre que ir a la recuperación.
- Sube que te llevo.
No me fio de él.
- Venga, es lo menos que puedo hacer. Por cierto, soy Ismael.
- Yo Nerea.
Me subo en la moto y me agarro muy fuerte a él. Me lleva al instituto y llego hasta pronto.
- Muchas gracias.
- Denada, pero es lo mínimo que podía haber hecho. ¿Nos volveremos a ver?
- Puede ser.
Me doy la vuelta y oigo que me llama.
-¡ Oye ! Me llevo tu pañuelo. Si quieres recuperarlo, pasate esta tarde a las 4:00 por el bar que hay al lado de donde nos hemos visto.

Será.  Me acaba de quitar mi pañuelo y quiere una cita conmigo.Entro al instituto y voy a clase. Los nervios me comen por dentro. No se si es por el exámen, cosa que es muy probable, o que ese chico desconocido haya hecho que me ponga así. Pienso en Jorge, lo nuestro acabó, y no fue culpa mía que esto pasara. Esta tarde voy a ir con ese chico y por lo menos me olvido un poco de todo.Termino, rápido el exámen. Era mas fácil de lo que pensaba.En el recreo, me siento en una mesa en la cantina.  Javier se aproxima a la mesa, de la mano de Sandra.
¡Javier de la mano de Sandra!
- Nerea, vengo a decirte que esta tarde, no puedo quedar contigo, he vuelto con Sandra y vamos a ir al cine.
Veo que Javier me guiña el ojo. Pero,¿qué estará haciendo?
- No pasa nada. Otra vez será.
- Javier puedes dejarme que hable con Nerea.Sandra me mira de forma desafiante.
- Ni lo sueñes guapa. Javier es mio, es sólo mio ya me lo quitaste una vez y no va a volver a pasar.
Yo me doy la vuelta y paso de ella. Javier me ha guiñado el ojo. No puedo decir nada, hasta que no sepa que se trae entre manos ese muchacho, no vaya a ser que la fastidie.
- Te estoy hablando,¿sabes?
- Pero yo no quiero escucharte. Adios.Las últimas tres horas, pasan volando. A la salida, veo a Javier y a Sandra besándose. Puede ser que se haya dado cuenta de que verdad está enamorado de Sandra.  Javier me ve mientras tanto y le dice algo a Sandra. Ella le rodea con los brazos alrededor del cuello y vuelve a besarle. Javier, tiene los ojos abiertos y cuando, alguien esta enamorado de verdad y besa a su persona especial, cierra los ojos. Los cierra y en ese momento no quiere que eso acabe, ese es uno de los mejores  momentos del día. Cuando se despiden y Sandra ya no esta a la vista, Javier se acerca a mi. Pasa al lado mio, deja caer un papel al suelo y se aleja. Me agacho a recoger el papel, pero una rafaga de aire hace que salga volando. Cuando el papelito deja de volar, esta justo al lado de unos pies y gracias al aire, se ha abierto. No, él otra vez no. Se agacha a recogerlo y lo lee. Yo corro hacia él,se lo arrebato de las manos y él me mira con ojos queriendo decir, "¿cómo lo nuestro ha acabado así?, me dijiste que no querías a Javier"
- Jorge, no fue culpa mia, ya te dije que no volvieras a sacarme ese tema, porque necesito tiempo. Tiempo, porque en mi cabeza no hay nada claro.
- Nena, nadie te ha hablado de eso. ¿Por qué te piensas que te quiero y que voy detras de ti? Sólo fuiste otra más, otra por la que no siento nada.
En ese momento siento que las lágrimas se acumulan en mis ojos. Pero no voy a dejar que salgan, voy a ser fuerte para demostrarle a Jorge que no voy a sufrir por él. No se como ha sido, pero al momento mi mano esta en la cara de Jorge. Un cosquilleo de dolor recorre desde mi mano hasta el hombro. Jorge me mira, no puede creerse que haya hecho eso, pero el se lo ha buscado.
-No fuí nada, lo sabia. No eres mas queun engreído. Tu si fuiste algo para mi, "fuiste", pero ya no lo eres y que sepas que esto no tenía que acabar mal, pero debe ser que tu si lo querias. Todo ha acabado,  no quiero saber nada de tí. Olvídame.
Me voy de allí. Ahora si que no quiero verle la cara. No tengo fuerzas para ir a casa, son las 3:30 alli estara el simpatico de mi hermano mejor amigo de a Jorge. Voy a ir ya para el bar en el que he quedado con Ismael. Voy caminando y rememoro todo lo que me ha pasado este primer trimestre. ¡La nota! Busco en mis bolsillos y ahi esta." Nerea, esta tarde te llamo al móvil, necesito hablar contigo "Cuando llego al bar, me siento en una mesa. A los dos minutos aparece una camarera.
-¿Qué va a tomar?
- Una Coca-Cola.
- Ahora mismo se la traigo.
- Espere un momento, ¿ha llegado ya Ismael?
- A que ha quedado contigo aquí despues de haberte quitado algo.
- Si, ¿cómo lo sabes?
- Porque no eres la primera a la que hace eso. A mi me lo hizo hace unos meses, pensaba que habia visto en mi algo, que había sentido algo parecido a lo que yo había sentido cuando nos miramos por primera vez. Pero fue todo mentira, cuando se cansó de mi, todo acabó.
Me tomo la Coca-cola y me levanto para irme cuando entra Ismael. Yo sigo caminando hacia la puerta y veo en sus ojos lo que ella me ha dicho. Triunfo, de que otra chica caiga rendida a sus brazos. Pero yo no soy otra chica. Cuando estoy muy cerca de donde el se encuentra, viene a darme dos besos, pero yo abro la puerta y me voy. Ismael sale detras mia.
- Nerea, espera.
-¿Qué quieres?
- Pues saber que te pasa, porque has venido y ahora te vas, sin ni siquiera hablarme.
- Ismael, ya han jugado demasiado conmigo para que tu lo hagas tambien.
- Nerea, no se de que estás hablando.
- Pues nada, que creía que eras diferente, pero eres igual que todos los que conozco.
Me doy la vuelta para alejarme de él, pero me coje de la mano.
- No se lo que he hecho. Pero asumo toda la responsabilidad. Por favor, dame otra oportunidad, yo solo quería conocerte.
- Pero prométeme una cosa.
- Lo que quieras.
- No me hagas daño.
- Nunca lo haré.

Capítulo 15: Reconciliación.

Dije que este curso iba a ser el mejor curso de mi vida,que iba a aprovecharlo al máximo. Y eso voy a hacer. Hoy haríamos nuestro aniversario de un mes. Recuerdos. Recuerdos que parece que quieren demostrarme algo. Demostrarme que sigo enamorada. Ayer fue la cita de María y Marcos. La llamo.
-María.
-Nerea ¿Estás mejor?
- Si bueno eso no es lo más importante. ¿Qué pasó ayer?
- Pues nada estubimos con las matemáticas y despues me besó.
-¿Te besó?
- Si, me dijo que era para agradecerme lo que había hecho por él.
- Que bonito. Ahora nos vemos.
De camino al instituto, nos cruzamos con mi hermano que se acerca a María y la besa.
- ¿Y esto? Esto es nuevo para mí.
- Pues nada Nerea que estamos saliendo.
- Vale, vale me he perdido. ¿Todo pasóayer?
Mi hermano la mira.
- Nerea, es un secreto.
Luego María se acerca a mí y me susurra.
- Quería darte una sorpresa. Tu hermano es perfecto, esta tarde te lo cuento todo. Una última cosa, ¿Puedo irme ahora con Marcos? Esque me siento mal dejándote sola.
- Por supuesto vete. Yo estaré bien.
Sigo caminando hacia el instiuto. Paso al lado de la esquina y muchas imágenes vienen a mi cabeza, todos los momentos que he vivido con Javier, como amigos. Es algo que echo de menos. Veo a alguien, sentado en el suelo, es él ¿Qué hace ahí?
- Hola Javier. Javier se levanta con una sonrisa.
-¿Qué haces aquí Nerea?
- Lo mismo pregunto yo. Yo voy de camino al instituto, pero tu estas aquí sentado en el suelo.
- Pues nada, que he estado todos los días, aquí sentado, esperandote. Nerea, lo siento, lo estropeé todo. Todo lo que teníamos.
- No es culpa tuya. Es mia. Yo te quería y me viniste un dia hablando de Sandra y todo mi mundo se derrumbó. Pero no debía de haber sido así, yo lo estropeé. Tu solo intentabas ser feliz y me di cuenta cuando conocí a Jorge. Pero eso ya no importa.
- Bueno, pero yo tenía que haberme dado cuenta.
- No, no tenías. Bueno vamos a irnos ya que si no llegamos tarde.
- Ya no llegamos. ¿Te apetece un chocolate caliente? Y así hablamos, que tenemos mucho que contarnos.
Llegamos a una cafetería que esta al lado del instituto y nos sentamos.
 -Cuentame, ¿qué tal el curso?
- Pues bueno aparte de un par de cosas bien.
- Y esas cosas son...
Llega el camarero.
-¿ Qué van a tomar?
- Un chocolate caliente.
- Lo mismo por favor.
El camarero se va.
- Pues lo primero lo de Jorge y lo segundo tu querida Sandra. Por cierto,¿qué ha pasado entre vosotros?
- Pues nada que si, al principio bien, pero el día que nos dijeron lo de la obra oí lo que te decía Sandra. En ese momento me di cuenta de que no podia seguir con ella, que eramos tan distintos y que aunque digan que los polos opuestos se atraen, yo no quiero a alguien así. A alguien que les haga daño a las personas que más quiero. Despues te ví ahí arriba, diciéndo esas palabras tan bonitas y lo dijiste con tanta emoción que quería que esas palabras fueran para mi. Quería que alguien me las dijera a mi esas palabras. Quería querer y ser querido, y por eso fui y te dije eso, pero tenías razón. Tu y yo estamos destinados a estar juntos pero no de esa manera, juntos como mejores amigos.
- Sabes que me alegro muchísimo que esto se haya arreglado. Te echaba de menos.
- Yo tambien. Respecto a lo de antes, ¿estas mal por lo de Sandra, porque salí con ella?
- No, bueno si. A ver al principio sí, pero luego vi que eras feliz con ella. Pero no es por eso. Sandra me ha arruinado mis sueños.
-¿ Qué sueños? Si pueden saberse.
- Mi sueño de pasar toda la vida con Jorge y mi sueño de actuar.
- Puedes contármelo.
- Lo de Jorge ya lo sabes, lo beso para fastidiarme. Y lo de actuar, amañó las votaciones, me lo dijo María. Yo debia ser la protagonista, pero no se como lo ha hecho.
- ¿Enserio?
- Y tan enserio.
El camarero llega con dos tazones de chocolate caliente.
- Gracias.
Bebo un gran trago de chocolate que recorre mi boca dejando un sabor dulce.Javier se queda mirándome con una gran sonrisa en la cara.
- Ya se que soy fea, pero ¿que te hace tanta gracia?
- Pues que ahora mismo llevas manchada la nariz de chocolate y estas muy graciosa. Y no eres fea, eres maravillosa.
Javier se acerca a mi y me limpia la cara con una servilleta. Cuando nos vamos, Javier pide la cuenta. Yo insisto en pagar los dos chocolates, pero él no me deja.
- Gracias por todo.
- Gracias a ti Nerea por haberme perdonado.
- No tienes que darme las gracias y menos por eso.
- Vale, gracias por ser como eres.
Miro el reloj y son las 9:15. Me doy la vuelta hacia Javier y lo miro.
- Son las 9:15. Como no nos demos prisa no llegamos tampoco a la hora siguiente.
- No pasa nada,ya hemos faltado a una hora que más da si faltamos a otra más.
- Javier, yo tambien me lo estoy pasando genial pero, te recuerdo que es nuestro último año.
Los dos nos encaminamos hacia la puerta del instituto. Justo en ese momento, el conserje del instituto, sale para cerrar la puerta. Miro a Javier, que me coge la mano y los dos corremos hacia la puerta. Entramos agotados despues de la carrera. Javier se acerca a mi y me abraza.
- Nerea, prometeme, que si te pasa algo, que si te he hecho algo, vas a decirmelo y no vas a guardartelo para tímisma. Porque lo has pasado mal y no puedo soportar verte así.
- Me lo guarde, para que tu fueras feliz.
- Yo soy feliz si tu lo eres.E n ese momento nuestras caras estan muy cerca, puedo notar su respiración en mi cara. Los dos nos miramos el uno al otro. En este momento soy feliz. Todo se ha arregaldo con mi mejor amigo. Pero como siempre, las cosas no pueden ser siempre perfectas. Noto que alguien se aproxima.
- Mira, mira lo que tenemos aquí.
Es Sandra. Ahora va con dos chicas gemelas, igual que en las películas. Dos chica que valen mucho mas que eso, pero que hacen lo que sea para ser populares.Una de ellas le dice a la otra.
- No va, nada más que a lo que va. Primero Jorge, luego Javier, luego Jorge y luego despues otra vez Javier.
Estoy empezando a cabrearme, noto que la cara me quema, aprieto los puños para no lanzarme sobre las tres. Pero Javier me agarra por la cintura.
- Nerea, no lo hagas, no merece la pena. Vámonos.
Pero en ese mismo momento me doy cuenta de que hay otra persona más, en la escalera. Una persona que ha pasado inadvertida, nadie la ha visto hasta este momento. Lo veo, en sus ojos veo tristeza, veo que sus ojos brillan como si algo dentro de él fuera a estallar de un momento a otro. Se da cuenta que le estoy mirando, de que le he visto y se da media vuelta y desaparece por las escaleras. Yo me derrumbo en los brazos de Javier y ya me da igual todo mi alrrededor. Por qué todo no puede ser normal. Por qué las cosas no pueden salirme bien por una vez en la vida. Suena el timbre que marca el final de la primera hora y en menos de un minuto el pasillo se llena de gente, que ignora lo que hace un momento acaba de pasar y que sigue su vida. Yo tengo que hacer lo mismo seguir con la mia, pero ¿cómo?

Capítulo 14: Una cita llena de sorpresas.

"Ya se lo que voy ha hacer para juntarles". 

Esta mañana me levanto con ese pensamiento en la cabeza. No esque me haga mucha gracia que mi mejor amiga salga con el descerebrado de mi hermano, pero si ella va a ser feliz, debo hacerlo por ella.Cuando llegamos al instituto, está todo planeado. Esta tarde se suponia que yo debia de ayudar a mi hermano con las matemáticas, pero por algún motivo esta tarde voy a poder. Así que tengo que decírselo a mi hermano que esta tarde las clases se las dará María.

- Marcos, esta tarde no puedo ayudarte.

- Porfavor. Ayúdame. Mañana es el exámen y si suspendo, papá no me comprará una moto nueva.

- No me has dejado terminar. No voy a darte yo las clases. Va a ser María, más te vale portarte bien con ella.

- Sí, mamá.

En el recreo, estamos en la cantina María y yo comiendo.

- Sabes esta tarde tienes una cita de estudios con tu principe.

- ¿Qué?

- Que he conseguido que esta tarde esteis solos los dos. A las 5:00 en mi casa.

Me voy, antes de que ella pueda negarlo.Va a tener que hacerlo sí o sí a no ser que quiera quedar mal delante de mi hermano.Cuando salgo de la cantina, me cruzo con Javier.

- Nerea, ¿has pensado en lo que te dije?

- Javier, no puedo. Despues de hablar contigo me di cuenta que le habia hecho daño a Jorge y que estaba enamorada de él. Y se lo dije. Ahora tu queridísima Sandra acaba de arruinarme la vida, ya no estoy con él, pero tampoco puedo estar contigo. Porque, sí te quiero, pero como amigo.Quiero que todo vuelva a ser comoantes.

- Pero yo no puedo. Estoy enamorado de tí.

- No, no lo estas. Te enamoraste de mi actuación, no de mí.

Al terminar las clases, María viene hacia mí.

- Nerea, no puedo hacerlo.

- Sí que puedes. Vas a ir a mi casa, vas a darle clases a mi hermano y despues lo que surja. Seguro que no puede resistirse a tus encantos.

- Tonta.

Son las 4:50. Quedan 10 minutos y seguro que yo estoy más nerviosa que María. Estoy tumbada en la cama y alguien toca a la puerta.

- Nerea. ¿A qué hora llega María?

- En 10 minutos está aquí.

Veo que mi hermano se ha arreglado un poco, cosa que me parece muy extraña.

- ¿ Para quién te has arreglado tú tanto?

- Para nadie.

Ese para nadie no me convence además se ha puesto nervioso y no se atreve a mirarme a la cara.

- A tí te gusta alguien.

- A mí que va.

No he podido sacárselo.

- Por cierto. ¿Por qué no puedes ayudarme tú?

Esa pregunta no me la esperaba. Nerea, Piensa rápido. Suena el timbre. Salvada por la campana.

- Voy a abrir.

Es Jorge. Le cierro, no quiero saber nada de él. Mi hermano me pregunta.

- ¿Quién es?

- Un chico que se ha equivocado.

Vuelve a llamar. Mi hermano me mira extrañado. Sigue llamando. Mi hermano se acerca mí para abrir la puerta, yo intento evitarlo, pero él puede conmigo.

- Hombre, Jorge.Se echan la mano.

- ¿Qué haces aquí?

- ¿Ya os conocéis?.

- He quedado con tu hermano porque me he apuntado a fútbol.

- Marcos, ¿no tenias que estudiar?

- Jorge, ¿podrías esperar?, esque me van a ayudar a las matemáticas.

Miro a mi Jorge con tristeza y luego me voy a la cocina. Mi hermano me sigue y cierra la puerta.

- Nerea, ¿ qué te pasa? Estas muy rara.

- No me pasa nada.

- Si, si te pasa y se que tiene algo que ver con Jorge.

- He estado con él hasta hace pocos días.

- Nerea, porque Jorge no te quiera significa que no pueda ir con él .

- Muchas gracias Marcos por tu comprensión. No esperaba menos de tí.Salgo de la cocina y me voy a mi habitación. Me tumbo en la cama y pongo música. Llaman a la puerta, seguramente es María pero en este momento no tengo ningunas ganas de ver ni a mi hermano ni a Jorge.Alguien sube las escalesras. Se abre la puerta y entra María.

- Me ha dicho tu hermano que no te encontrabas bien.Marcos.

En este momento quiero decirle como es mi hermano, pero por otra parte, ella le quiere. No puedo decirselo.

-No es nada. Es sólo que no me encuentro bien.

- ¿ Qué hace Jorge aquí?

- Pues que ahora es el mejor amigo de mi hermano. Pero bueno, ya estoy mejor, bajate a estudiar matemáticas. María se baja y yo me tumbo en la cama. Unos golpes en la puerta. Debo de haberme quedado dormida.

- María, pasa.

Se abre la puerta y aparece Jorge. Tan maravillosamente perfecto como siempre. Nerea,que estas diciendo, es Jorge, el chico al que mas quieres pero tambien el que te ha hecho sufrir tanto.

- No soy María.

- ¿Qué quieres? ¿No habías venido a ver a mi hermano?

- Nerea, lo siento.

- ¿Qué es lo que sientes?¿Haberme engañado diciéndome que me querías? ¿Haber jugado conmigo?¿Haber hecho que me sintiera especial siendo mentira?¿Haber besado a Sandra a la hora de terminar y luego decirme que me querías?. Jorge, yo en ese momento reconozco que me equivoqué porque estaba enamorada de Javier y que me dijera que me queria, era mi sueño desde hace mucho. Pero que sepas que al aparecer tu fue algo nuevo, me di cuenta de que no estaba enamorada de Javier al pasar tiempo contigo, que del que verdaderamente estaba enamorada era de tí.

- Nerea.

- Jorge, vete.

- Déjame que te lo explique.

Jorge me intenta coger de la mano, pero yo no le dejo porque si no va a conseguir todo lo que quiere de mi.

- Nerea, entiéndeme. Me habías dejado. Sabía que habías estado enamorada de Javier. ¿Cómo querías que me sintiera?

-¿Pero y por eso tenías que besarla?

- Reconozco que al principio la bese, porque estaba enfadado contigo, pero luego la aparte de mi, porque te quiero mas que a nada en el mundo.

- Necesito tiempo.

Jorge sale de la habitacion.

Todo lo que empieza si no se cuida al final termina.

Capítulo 13: Sandra.

Hoy me levanto feliz. Despues de lo de ayer casi todo está arreglado.Estoy en el instituto. Sandra viene hacia mi.

- Hola Nerea

.Habla conmigo con un tono de voz despreciante.

- ¿Qué quieres?

- Nada, solo decirte que no has podido ganarme. Fracasada.

En ese momento tengo ganas de lanzarme a ella.

- No me importa. Fracasada tú.

- Tambien quería que le dijeras a Jorge que me encantó su beso.

Ya no podía aguantarla más. Me lanzo a ella. Como puede haber persona más borde que ella, es mala.

Justo pasaba al lado Jorge y me separa de ella.

- Suéltame. La besaste. Sólo estuvimos separados medio día y la has besado.Jorge, eres igual que ella. No os importan nada los demas. Sólo te importas tú.

- Nerea, espera

.Me voy de allí corriendo al baño y me encierro. Alguien llama a la puerta.

- Nerea, abreme soy yo.

- Voy.

Entra María y se sienta al lado mio.

- Nerea, olvídales. Jorge no te merece y a Sandra vamos a darle su merecido.

- Gracias.

¿Por qué a mi me tiene que pasar esto?

Capítulo 12: ¿Por qué a mi?

Justo al entrar a la piscina lo veo. Alli esta tan guapo como siempre.

- Hola Jorge. Te he llamado y me ha dicho tu madre que estarías aquí.

- ¿Que querías?

- Quería hablar contigo.

- Vale. Aquí estoy.

Jorge sale del agua. Nos sentamos en el borde.

- ¿Qué querías decirme? ¿ Vienes ahora a mi porque Javier no te quiere?

- No, venia a decirte que he sido una estupida al no darme cuenta antes de que a quien queria es a ti. Pero veo que te da igual, que todo lo que dijiste es mentira, nunca has estado enamorado de mi. Y para que lo sepas Javier me ha dicho que me quiere y he venido contigo.

- Nerea, lo siento muchisimo, enserio aquí el único estúpido soy yo porque debía de haberte dejado tiempo, porque yo confío en tí, lo que me digas yo te voy a creer. Porque sólo te quiero a ti.

Me coje la mano y se acerca a mí. Va besarme, pero la cuestión es ¿yo quiero? Si, quiero que me bese hasta dejarme sin aliento y quiero que no me suelte nunca.

- Nerea, lo siento mucho.

No le dejo terminar la frase.

- Anda, cállate y besame.

Nos besamos. Es el beso mas bonito de mi vida.

- Jorge porfavor no me dejes nunca.

- Siempre estaré contigo.

Capítulo 11: No se que hacer.

Jorge, Javier. Jorge, Javier. Jorge, Javier.
¿Por qué es tan difícil? ¿Por qué tienen que ser tan perfectos?
Enserio, no se que hacer. Puede que este enamorada de los dos. Primero fue Javier, pero el no me quería. Y después apareció Jorge, que estuvo ahí en los momentos más duros y que me quiere desde el principio.
Nunca pensaba que iba a pasar pero le voy a decir a Javier que no.
Tengo que pedirle perdón a Jorge, pero hay un problema, no se donde vive. Llamo a su móvil.
- Hola.
Me responde una mujer.
- Hola, está Jorge por ahí.
- No, ahora mismo no esta en casa. Pero si quieres puedes ir a buscarle a la piscina, desde que llegamos aquí, suele ir allí por las tardes. Pero no me quiere decir porqué.
El porque, creo que yo lo sé. Todo empezó un sábado que vino a buscarme y fuimos a la playa a pasar el día. Él me preguntó que por qué había empezado a nadar. Yo le contesté que no lo sabía, que mi padre me había iniciado en la natación, me había enseñado a nadar. Jorge me dijo que le encantaría nadar como yo. Ahí esta la respuesta.
¡María! Se me ha olvidado por completo que he quedado con ella para ir a nadar. La llamo.
- Nena que estoy cerca de tu casa. Paso a recogerte.
Por suerte había dejado lo necesario en mi taquilla por si algún día se me olvidaba algo.
A las 5:00 estoy en su casa.
- Sabes lo he decidido. Quiero a Jorge.
- Me alegro mucho.
- Por cierto ¿que tal con mi hermano?
-Pues no muy bien que digamos. No sabe ni que existo.
Llegamos a la piscina.

Capítulo 10: Un suceso inesperado

Veo a Javier acercarse.
- Bueno Nerea, me voy esta tarde paso a buscarte para ir a la piscina.
- Hola Nerea.
- Hola Javier.
- Podemos dar una vuelta después del instituto.
- Vale.
A la salida del instituto, me espera Javier.
- Ya han pasado dos meses desde que dejaste de hablarme y he pensado todas las noches en ti.
- ¿Y Sandra que?
- Luego hablaremos de Sandra pero ahora quiero pedirte perdón porque me he comportado como un completo idiota. No se como he estado tan ciego todos estos años. Pero ayer cuando te ví actuar, me di cuenta de que la persona de la que estaba enamorado la tenía ahí delante de mis narices todo este tiempo. Nerea te quiero y espero que seas capaz de perdonarme.
- Javier, no se que decirte. Yo pensaba que estaba enamorada de ti, pero ahora no lo se. Necesito tiempo para pensar.
Le doy un beso en la mejilla y me voy.