Capítulo 22. Misterio resuelto.

Al acabar la obra, todos corren a agolparse detras mia, para saber más sobre lo que había pasado en el escenario.
Salgo a la calle intentando huir de todas las miradas curiosas.Sandra viene a mi y me pega un empujón.
- Tu. Niñata. ¿Quién te ha dado permiso para dejarme asi delante de todos?
Me doy la vuelta porque no quiero saber nada de ella. No quiero meterme en líos.
Pero ella me agarra del pelo y me gira. Hasta aquí hemos llegado.
- Suéltame.
- ¿Por qué?
- He dicho que me sueltes.
Le cojo a ella del pelo para intentar conseguir que me suelte. Un empujón hace que caiga al suelo. La rabia me come por dentro. No puedo mas. Siempre tiene que ser Nerea la que baje la cabeza. Pues a partir de ahora no.Le empiezo a dar patadas.
En ese momento alguien me agarra por detras y me susurra muy flojito.
- Nerea, para porfavor estoy aquí.Nos subimos a su moto y nos alejamos de toda esa gente que no hace mas que mirarnos y que acaba de presenciar lo ocurrido.Llegamos a un parquecito. Nos sentamos en un banco.Yo escondo mi cara entre mis manos. ¿Qué me ha pasado?Me he comportado como un auténtico monstruo y lo peor de todo es que el me ha visto. Ismael me abraza.
- Nerea, todo ha pasado. No le des mas vueltas.
- ¿Cómo pudes seguir conmigo despues de lo que he hecho? Soy horrible.
Me coge la cara con suavidad y hace que le mire. Sus perfectos ojos azules se encuentran con los mios.
- Eres perfecta. No eres horrible por explotar una vez despues de haber aguantado tantas. Yo si que soy horrible.
Ismael aparta sus ojos.
- Ismael, ¿Qué te pasa?
- Nada no es nada.
- Por favor
- Te voy a aburrir.
- Tu nunca me aburres.
Ismael me mira, en sus ojos ahora se refleja el dolor, de algo que pasó de algo que le ha dejado una marca inborrable.
- Primero acompañame un momento. Quiero enseñarte una cosa.
Subimos a la moto y vamos por unos barrios de casa grandísimas, con piscinas, un monton de plantas. ¿Qué tiene esto que ver con Ismael? La moto se detiene.
- ¿Qué hacemos aquí?
- Nerea, yo vivía aquí.
Delante mía se encuentra una gran casa, con un enorme jardin y una piscina. Las palabras no me salen de la boca. Me he quedado parada.
-Todo empezó el verano pasado. Yo era inmaduro y no me importaban nada los sentimientos de nadie. Tengo que decirte que yo no tendría que estar trabajando si le hubiera hecho caso a mi padre. Mi padre quería juntarme con la hija de uno de sus hombres de negocios. Ella era guapísima y todos iban detras de ella. Empezamos a salir, ibamos siempre juntos y empecé a enamorarme de ella.
Mientras Ismael me esta hablando no puedo impedir el ponerme un poco celosa de esa chica. Es rica, guapa y seguro que es perfecta.
-Fue la primera chica de la que he estado enamorado.
- ¿Qué pasó?
- Un día, que había quedado con ella para recogerla en su casa, llegue un rato antes y me esperé sentado en un banco de un parque enfrente de su casa. La ví. Con otro chico. Besándola. En ese momento el corazón se me rompió en mil pedazos. La rabia empezó a comerme por dentro y en un pa nor de segundos me vi avalanzandome contra ese tio. Ella me pedía por favor que parara. Pero yo no podía, me había estado engañando.  Le di un puñetazo, despues otro y otro y otro. No podía parar. Unos hombres que iban por la calle me separaron de él y yo me fui corriendo. No se que me pasó, yo no soy así. Creía que no iba a poder enamorarme hasta que te he encontrado a ti.
- ¿Qué quería tu padre que hicieras?
- A mi padre solo le interesan sus negocios, y quería que no le diera importancia a lo que había pasado que volviera con ella. Le dije que no lo iba a hacer y me iba a ir cuando mi padre me dijo, si te vas ahora , ya puedes buscarte un trabajo, porque no te voy a dar nada de dinero. En ese momento me dí cuenta que ya no hacía nada allí.
- ¿Y donde vives desde entonces?
- Con mi tía la hermana de mi madre.
- ¿Y tu madre qué opina de todo esto?
- Mi madre.Una breve pausa me indica que las cosas no van bien.
- Mi madre murió cuando yo solo era un enano de cinco años.
- Lo siento mucho.Me acerco a él y le doy un beso. Nos abrazamos.
- Ismael, te quiero.
- Yo mucho mucho más. Tengo una pregunta, el día que nos conocimos, que quedamos en el bar, ¿Por qué te ibas a ir sin decirme nada?
- Bueno, cuando llegué no estabas y vino una chica para ver que queria tomar. Me dijo que si había quedado contigo despues de que me hubieras quitado algo y me dijo que a ella le hiciste lo mismo. ¿Quién es?
- ¿Cómo era la chica?
Intento recordarla y la imagen de esa chica viene a mi mente.
- Era alta, morena con el pelo negro y largo. Cuando volvi contigo tenía cara de querer matarme.
La cara de Ismael, antes con una maravillosa sonrisa,se apaga.
- ¿Quién es?
Ismael no es capaz de mirarme.
- Te estoy preguntando que quien es.
El silencio parece no querer romperse nunca.
- Ismael, tengo derecho a saberlo.
- Es ella. Lucía. ¿Esto era lo que querías conseguir?
Los ojos de Ismael, se llenan de lágrimas. No había visto a Ismael nunca así.
- Lo siento. ¿Pero por qué te pones asi?
- Porque la conozco,quiere que vuelva a arrastrarme detras de ella. Y no va a parar hasta conseguirlo, aunque signifique hacerte daño a tí. Y eso es lo que mas miedo me da.