Argumento.

Nerea es una chica inteligente y simpatica y muy segura de ella, pero los amores van a hacer que dude de si misma, haciendole pasar malos momentos. Aunque haya malos momentos tambien habrá partes de amor, amistad y cosas que le preocupan a una muchacha de 17 años que quiere encontrar a la persona ideal en su vida.
Espero que os guste.

lunes, 27 de agosto de 2012

Capítulo 25. Una Nochevieja muy especial.

Despues de mi encuentro con Lucía,me reuní con María en el portal de su casa. Fuimos a pasar una tarde de chicas de tiendas.Lo primero era encontrar un vestido para nochevieja.
Yo eligí un vestido blanco, por encima de las rodillas y con un poco de vuelo y unos tacones negros. María eligió un vestido negro ajustado con otros tacones negros.
Ahora estamos las dos en mi habitación.
Son las 7:00. Vamos a arreglarnos, para el último día del año.
Los padres de María vienen a pasar la Nochevieja con nosotros, como todas las Navidades. Las dos nos ponemos nuestros vestidos y nos arreglamos el pelo. El timbre suena. Son ya las 9:00 y todos seguramente ya esten en el comedor.
Las dos bajamos. Todos en la sala se quedan callados. Un gran silencio inunda la sala hasta que mi hermano grita:
- ¡ Que preciosidades tenemos !
Suena otra vez el timbre. Al abrir la puerta me encuentro a Ismael. No se como conseguiría mi padre convencer a mi madre para que viniera, pero lo consiguió.
Se queda mudo. Lo del otro día n eo era nada comparado con esto.
- ¿No te gusta?
- Cómo no me va a gustar estas preciosa. Ahora si que eres una princesa.
- Ya, y tengo a mi principe apuesto y muy arreglado.
- Y sobre todo muy guapo.
Ismael entra con un traje negro y una camisa blanca. Lo acompaño al comedor donde estan todos.
- Bueno, este es Ismael.
Ismael le da la mano a mi padre y se acerca a mi madre.
- Señora, se que no le parece bien la idea de que esté con su hija, pero me hace querer ser mejor. Y la quiero mucho. Nunca le haría daño.
La cena empieza. Todos hablamos y escuchamos las anécdotas de mi padre. Luego el padre de María le pregunta a Ismael.
- ¿ Y tú a que te dedicas?
- Bueno a ver, estoy con la carrera de medicina, y he estado en un curso, tambien trabajo en un bar para poder pagarme los gastos que tenga.
Los padres después de cenar, se sientan a hablar en el salón y mientras nosotros vamos a la sala de estar.
Ismael se sienta a mi lado.
- No sabes lo mucho que te he echado de menos.
- Yo mucho mas.
Me acabo de acordar de mi encuentro con Lucía y mi bajo la mirada. No quiero que el lo note, no puedo decírselo.
María y Marcos se unen a nosotros. En ese momento Ismael saca una pequeña cajita azul y la abre.
- Nerea, esta pulsera es muy importante para mí. Era de mi madre y como ahora lo más importante de mi vida eres tú, aquí lo tienes.
Me pone la pulsera. Es una pequeña pulsera de plata con un pequeño corazon.
- Es preciosa. No puedo quedármela.
- Si si que puedes.Esto me recuerda al vestido de Ismael, cuando me dijo un regalo de navidad adelantado. En ese momento pensé que lo nuestro iba a ser para siempre. Que ibamos a estar juntos en este momento. María interrumpe mis pensamientos.
- Nerea ¿estas bien?
- Si, si claro. ¿Dónde están?
- Han ido a ver la moto que le han regalado a tu hermano gracias a mi ayuda en mates.
- Estabas pensando en Jorge ¿no?
- Si. Esque estaba pensando que el fue el primer chico con el que estuve de verdad. Pensaba que iba a durar para siempre.
- Ese chico no supo apreciar lo que vales.
Son las 11:30 y nos reunimos en el salón. Cuando llegan las 12:00 empiezan las campanadas.
Ismael esta al lado mio y nos comemos las uvas juntos.
- Una.
Ismael me da un beso.
- Dos.
Otro. Al acabar las campanadas ya tengo mis 12 besos de comienzo de año.
- Feliz año cariño.
Ismael me besa ahora con dulzura. Mi madre me mira y yo le devuelvo la mirada. Todos nos felicitamos. En ese momento me llega un mensaje.
" Feliz año Nerea. Quiero decirte que el tiempo que estuvimos juntos fue maravilloso. Me encantaria haber pasado estos días contigo y me encantaria pasar el resto de días de este año juntos si tu quisieras. Te quiero.
Al leerlo me quedo sin saber que hacer, el corazón se me acelera.¿Por qué no puede desaparecer?
Ismael me mira preocupado. Sabe que algo no va bien.

viernes, 10 de agosto de 2012

Capítulo 24. Ella ha vuelto.

Los primeros rayos de sol entran por mi ventana. El primer día sin él. Me acuerdo de anoche, una noche perfecta junto a Ismael.Un leve golpe en mi puerta. Mi padre entra y se sienta a mi lado.
- ¿Qué quieres papa? Son las 8 y no tengo clase.
- Nada, da igual. Sólo quería hablar contigo.Mi padre se incorpora y se dispone a salir.
- Papa. Quédate.
Mi padre vuelve a sentarse y empieza a acariciarme la cara.
- Nerea, todavía no te he dado las gracias por esta alli conmigo.
- Eres mi padre y te quiero. No tienes que darlas por eso.
- Dale las gracias a Ismael de mi parte.Bueno no, mejor, ¿porque no lo invitas a celebrar la Nochevieja con nosotros?
- Si mama está de acuerdo.
- Yo la convenceré.
- Papá, ¿qué ocurrió ese día?
- Es muy duro pero,vale te lo contaré. Esaba yo con mis hombres de misión, en un pequeño pueblecito que había sido atacado. Muchos niños y mujeres estaban heridos y algunos incluso muertos. El paisaje era desolador. Entonces oí a una mujer llorar. Conseguimos entenderla y lo que quería decirnos es que su hijo durante el ataque se asustó y había huido y que sabía nada de él. Mi patrulla y yo empezamos a buscar a un niño solo. Entramos a una de las pocas casas que quedaban en pie y ahi estaba había un pequeño niño de ojos negros profundos y asustados que estaba acurrucado en un rincón.El niño al vernos se fue a otra habitacion y fui el único que le siguió. Al llegar allí me quedé quieto. El niño se había quedado en medio de una habitación de paredes blanca y a la cual se había hecho un gran agujero en el techo y se dejaba entreveer la habitación de arriba. El niño estaba parado justo debajo del agujero y yo oí un pequeño ruido en la habitación de arriba. Mi primer instinto fue tirarme sobre el niño al oir el chasquido de una psitola. Conseguí salvar al niño pero yo me dí un fuerte golpe en la cabeza. De repente todo se volvió borroso y la última imágen que tengo es de un niño con ojos sorprendidos y llenos de alegria y de admiración.
Mientras mi padre contaba lo que había ocurrido mis ojos se llenaron de lagrimas, mezcladas de admiración por lo valiente que era mi padre.
- Papa, eres un héroe. Por salvar a ese niño que no conocias de nada, pudiste haber perdido tu la vida.
Me abalanzo sobre mi padre para darle un abrazo y él empieza a hacerme cosquillas.
- No te creas que vas a poder conmigo anque hayas crecido.
Yo salgo corriendo de mi habitación procurando hacer el menor ruido posible y con mi padre detras, igual que cuando era pequeña.
Los dos bajamos a desayunar y seguimos hablando de todo lo que se había perdido.
- Sabes papá. Cuando llamaron, pensé que todo había acabado. Tuve tanto miedo.
- Cariño te entiendo. Pero si me pasara algo tu debes continuar. Hay otra gente que te quiere, tu madre, tu hermano, María y ahora Ismael.
- Pero papá...
- Hazme caso, si pasa algo, continúa, no te des por vencida.
Vuelvo a mi habitación y llamo a María.
- Hola.
- Hola. ¿Que haces esta tarde?
- Pues de momento nada.
- Te parece bien que quedemos, tu y yo. Solas
- Por mi vale.Son las 5:30. 
Cojo mi bolso y mi cahquetón y salgo de mi casa. Al pasar por el bar donde trabaja Ismael, la veo. Sus ojos de clavan en mi como agujas. Su mirada llena de odio me traspasa. Paso de largo. No quiero meterme en mas problemas.Cuando voy a cruzar, alguien me agarra del brazo. Me doy la vuelta y es otra vez ella.
- Alejate de él. Es mio.
- Si él quiere, yo me alejare de él. Sólo si el quiere.
- Sólo te lo digo esta vez. Alejate de él.
Él me quiere a mi. Sólo esta contigo porque quiere darme celos. Los dos estamos destinados a estar juntos.
- Si, claro. Por eso le hiciste sufrir tanto. Me lo ha contado todo.
- Sólo me divertía.
- ¿Cómo puedes jugar así con los sentimientos de los demás?
- ¿Tienes algún problema?
- Si lo tengo. Le hiciste daño a Ismael. Es el mejor chico que he conocido y ahora quieres volver ha hacerselo. Y mientras él me quiera, yo estaré con él.
- No lo olvides, yo te he avisado.
Mi mirada es serena, tranquila, pero en mi interior algo me preocupa. Esa chica no se rinde con nada, ni aunque tenga que destrozar la vida de otras en el intento.